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El día que Maradona antepuso la amistad con Almeyda a la rivalidad Boca-River

El Diez se vació en elogios hacia la autenticidad y la personalidad de El Pelado, "un tipo entero, uno de esos que nos comprable, que es transparente, que te dice las cosas de frente"

El exceso de intensidad, el peligro que viaja con el Sevilla

Matías Almeyda, técnico sevillista, junto al utillero Pichón. / Juan Carlos Muñoz

Podría dar para un juego de palabras facilón: El Pelado y el Pelusa. El fútbol argentino, tan pasional en su visceralidad, depara desencuentros apocalípticos y también encuentros inesperados. Es lo que le pasó a Diego Armando Maradona con Matías Almeyda, dos símbolos y dos referencias de los dos archirrivales de Argentina: Boca Juniors y River Plate.

La historia de amor de Maradona con el club xeneize es bien conocida y allí colgó sus botas antes de dedicarse a ser entrenador. Y la de Almeyda con el club de la banda sangre también. Allí colgó asimismo sus botas y no sólo eso: fue el hombre que se sentó en el banquillo del equipo millonario cuando descendió por primera vez en su historia con El Pelado como capitán en aquella catastrófica temporada.

Almeyda logró el ascenso inmediato del River Plate y lo dejó de nuevo en su sitio natural, la Primera División argentina. Pero antes recibió los ánimos de Maradona en un programa de televisión que trató sobre el paso heroico que había dado el ahora técnico sevillista haciéndose entrenador en la Segunda División del histórico equipo bonaerense.

Foto de Maradona con Almeyda que publicó en sus redes el entrenador del Sevilla. / @peladoalmeyda

Maradona, que no se casaba con nadie por su fortísima personalidad, se volcó con las virtudes humanas de Almeyda. "Yo tenía una relación muy buena con El Pelado. Pero después hicimos show ball y encontré un tipo entero. Uno de esos que nos comprable, que es transparente, que te dice las cosas de frente, que dice las cosas que siente y las avala con el cuerpo, que si tiene que ir al roce va al roce y no tiene problemas...", dijo en un programa televisivo en 2012.

No quedó ahí la cosa. Reconoció su amistad con Almeyda y llegó a apostar por las victorias del archirrival del Boca cuando lo dirigía este, algo que quizá sólo se podía permitir Maradona, un dios no sólo en La Bombonera, sino en toda Argentina. "Y yo soy amigo del Pelado Almeyda y yo no quiero que gane River... yo quiero que gane Almeyda, que quede bien claro. Pero, si es bueno para el Pelado Almeyda, que gane todo".

Curiosamente, tanto Maradona como Almeyda, archienemigos futbolísticos por ser militantes de los dos clubes más enfrentados en Argentina, vistieron la misma camiseta con pocos años de diferencia, la del Sevilla Fútbol Club. Diego Armando lo hizo en la temporada 92-93 con Carlos Salvador Bilardo. Y Matías en la 96-97, y también fue entrenado durante un mes por Bilardo cuando González de Caldas destituyó a José Antonio Camacho y le dio el equipo al Narigón.

Este dimitió cuando vio que aquella temporada era insalvable antes de que Julián Rubio dirigiera los últimos partidos antes del descenso a Segunda División, que tampoco pudo evitar. Luego a Almeyda le tocó otro descenso mucho más doloroso para él que aquel del Sevilla: el del River Plate en el año 2011, el referido anteriormente en el que era capitán del equipo. Un año después debutó como entrenador logrando el ascenso del equipo millonario.

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