Pese a un cúmulo de bajas continuado de entre ocho o diez ausentes por partidos, el Sevilla ha terminado el mes de enero con otro récord que ilustra sobre la solidez y la capacidad de resistencia de este grupo de profesionales. A la altura de la jornada vigésima segunda de Liga, la 22, nunca había encajado menos derrotas que en esta temporada: apenas dos, y las dos a domicilio, en Granada y en el Santiago Bernabéu.

Hace ya casi dos meses que no cae el Sevilla, que mantiene su condición de invicto en su feudo, privilegio que sólo comparte el Rayo Vallecano. Desde el 28 de noviembre, cuando sufrió la remontada ante el Real Madrid, no saborea la derrota en la Liga el equipo de Lopetegui, que puede presumir de este logro frente a la historia del club.

Con el empate ante el Celta, alcanza los 46 puntos y se mantiene en la cima de puntuación histórica liguera, igualado con los 46 de la temporada 2016-17, la de Jorge Sampaoli, antes de desinflarse en la segunda vuelta. Aquel Sevilla había encajado a estas alturas cuatro derrotas, el doble que el actual. 

Sólo en la temporada 1945-46, en la que concluyó como campeón de Liga, llevaba cuatro derrotas también a estas alturas. Aquel Sevilla era tercero en la jornada vigésima segunda, con 12 victorias, una menos que ahora, seis empates y las referidas cuatro derrotas.

Con 13 triunfos, 7 empates y dos derrotas, el Sevilla de Lopetegui tiene un balance goleador de 34-16 y se mantiene también como el equipo que menos goles ha encajado en la historia del club a estas alturas, junto con el de la temporada pasada, que también llevaba 16 en contra, y 33 a favor, uno menos.