La importancia de "la marca"

El tiempo dirá si la dirección del tiro es la correcta, pero el día de ayer fue el ejemplo de hacia dónde quiere encaminarse el Sevilla y de dónde da la sensación que se está despegando. Amanecían las taquillas del estadio con pintadas con mensajes e insultos al consejo, una acción totalmente recriminable, pero que desde que el fútbol es fútbol da una medida del grado de descontento de la afición, en este caso por la subida del precio de los abonos. Todo ello al mismo tiempo que la cúpula directiva se frotaba las manos a 10.000 kilómetros con el impacto comercial que la visita del cantante PSY, autor del célebre baile del Cangnam Style al entrenamiento podía tener en Corea y en el mundo mundial.

Una oportunidad excelente para la función estratégica de expansión de la imagen del club, lo que los técnicos llaman ahora “la marca” y que al parecer pone los ojos como chiribitas al consejo ejecutivo por las enormes posibilidades de negocio y también aprueban los grandes accionistas, por aquello de que todo eso es bueno por lo que pueda pasar...

“Uno de los motivos por los que estamos aquí es por la internacionalización de la entidad y hacer marca. Aquí en Corea el fútbol es emergente, tienen ganas de recibir a equipos importantes. Se vendieron las entradas del Sevilla-Tottenham en 20 minutos. También venimos a hacer caja y a trabajar pero es muy importante consolidar nuestra marca en un país donde hay interés por el fútbol europeo, por LaLiga y por el Sevilla FC, como se puede ver en todos los actos que estamos haciendo y en el propio hotel de concentración”, reconocía José Castro a los medios del club, en un directo en la televisión oficial.

También el vicepresidente, José María del Nido Carrasco, explicaba la importancia de tener visibilidad en un país “en el que se se pueden conseguir muchos seguidores en redes sociales”.

Está claro que la expansión de la imagen y entrar en otros mercados como el asiático es una oportunidad de negocio importante y en eso el Sevilla quiere emular a los grandes, de los que aún están muy lejos y tampoco conviene despegar los pies del suelo. De las 44.000 entradas vendidas para el Sevilla-Tottenham en sólo 20 minutos la inmensa mayoría fueron para ver a Heung-mim Son, estrella coreana de los Spurs que se entretuvo la pasada temporada en proclamarse máximo goleador de la Premier League –cualquier cosa– anotando 23 dianas.

PSY, al que no se le vio excesivamente entusiasmado e incluso hizo oídos sordos a algún gesto de algún que otro jugador a que se animara a organizar una pincelada de su célebre baile, recibió una camiseta del Sevilla con su nombre de manos del presidente y posó brevemente con todo el grupo en mitad de un ambiente de risas y fotos para el recuerdo. En la ardiente Sevilla, mientras, una parte de la afición, aunque sea pequeña, se manifiesta en la calle. Cuidado.