El mensaje de Suso tras su último servicio antes de irse

El gaditano ya sabía que se iría a Segunda con el Cádiz pero se echó el equipo encima para evitar reeconcontrarse en el césped con el Sevilla

La voz del sevillismo es unánime, escúchenlo

Suso, con el brazalete de capitán, mete la pierna en el partido contra Las Palmas.
Suso, con el brazalete de capitán, mete la pierna en el partido contra Las Palmas. / Antonio Pizarro

Suso afronta, con la conciencia tranquila tras contribuir de forma decisiva a la salvación del Sevilla, sus dos últimos partidos con la camiseta que lleva defendiendo desde enero de 2020. Llegó de la mano de Monchi para reforzar junto a En-Nesyri una plantilla que había sufrido una tremenda remodelación en el verano de 2019, el de la llegada de Julen Lopetegui en la segunda revolución del de San Fernando tras su vuelta de Roma. Y se iba a ir muy de puntillas cinco años y medio después pese a haber sido un jugador clave en los dos últimos títulos del Sevilla, las Europa Leagues de 2020 y 2023. No será así gracias a su compromiso.

Con Joaquín Caparrós viró el epílogo de Suso en Nervión hacia lo positivo. Tras un fuerte desencuentro con García Pimienta por discusiones tácticas en las que también entró Richi Serrés, el coach que pisó terrenos sagrados del vestuario, el técnico catalán le hizo la cruz al gaditano, que volverá al equipo de sus orígenes.

Desde hacía tiempo ya sabía Suso que su futuro estaba en el Cádiz, en Segunda División. Sin embargo, pese a que la dirección deportiva primero lo invitó a abandonar la nave sevillista en verano y en invierno fue el cuerpo técnico el que lo condenó al ostracismo interior, el futbolista no se rebeló y aguantó paciente su momento. Y éste llegó con Joaquín Caparrós.

En el partido decisivo, Suso, luciendo el brazalete de capitán como segundo jugador más veterano, se volvió a echar el equipo a sus espaldas, como hizo desde que el utrerano se hiciera con el banquillo. Como si no quisiera reencontrarse con el Sevilla la temporada que viene... en Segunda División. Viendo su rendimiento y el del equipo es incomprensible que García Pimienta no recondujera la situación y tirara de su clase y su oficio.

Fueron las armas que sacó para botar la falta que terminó dando el gol clave, obra de García Pascual, para sellar la permanencia, victoria del Villarreal sobre el Leganés mediante. Su último servicio fue honorable. Con un mensaje sin palabras en rojo provocó la sinergia del Sánchez-Pizjuán antes del partido clave. Y tras el mismo escribió sin engreírse: “¡Gracias! Una noche más…como siempre. Con los de siempre”. Así se irá Suso.

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