Sevilla FC

La nueva búsqueda es la de la fiabilidad

  • El Sevilla de Lopetegui, camino de la regularidad que la campaña pasada lo llevó a sus éxitos

  • No esperar a los últimos minutos para ganar deber ser clave

Julen Lopetegui, en un entrenamiento del Sevilla.

Julen Lopetegui, en un entrenamiento del Sevilla. / Antonio Pizarro

Ocho derrotas sumó el Sevilla de Julen Lopetegui a lo largo y ancho de la pasada temporada, una cifra que ilustraba la fortaleza de un equipo que acabaría cumpliendo sus objetivos, con un cuarto puesto en la Liga y un título europeo más en sus vitrinas con la Europa League alzada en la ciudad germana de Colonia.

En la presente campaña, con sólo unos pocos meses de competición, los blancos ya cargan con cinco derrotas a sus espaldas, más de la mitad, aunque la tropa del entrenador guipuzcoano anda cerca de obtener esa fiabilidad tan ansiada que es la que, al final, hace que los objetivos se cumplan.

Es verdad que se han juntado dos variables peligrosas cuando coinciden en el tiempo, la acumulación de lesiones y un calendario que no da tregua, incomodidades que se complementan una con la otra y que acaban dando como resultado la pescadilla que se muerde la cola.

Ahora que la plantilla parece que puede empezar a comportarse como tal aunque aún hay jugadores importantes en la enfermería, el equipo de Lopetegui ofrece las señales adecuadas para constatar que va en el camino correcto para volver a ser un conjunto fiable. Han sido cuatro derrotas en la Liga, la última ante el Real Madrid, y una en la Champions League la noche en la que la propia alineación del técnico fue una invitación al Chelsea para que se llevara los tres puntos del Sánchez-Pizjuán. O al menos, mejor dicho, le abrió una puerta para ello aunque luego es verdad que las cosas se rodearon mal desde muy pronto y ya fue difícil reconducir la noche ante un gran enemigo enfrente.

Y recuperar ese tono que llevó al Sevilla a permanecer más de ocho meses imbatido (con el confinamiento por medio, es cierto) es lo que busca de nuevo el cuerpo técnico que encabeza el ex seleccionador nacional.Algo para lo que es fundamental la consistencia defensiva y la creación de un bloque sólido que el Sevilla logró construir alrededor del triángulo que formaban Koundé, Diego Carlos y Fernando, junto con todo el trabajo de presión que realizaba el equipo desde la primera línea. Las lesiones, y también el hecho de que un jugador llamado a ser clave como Rakitic no ha terminado de cogerle el aire a su nuevo grupo de trabajo y a la forma en la que Lopetegui quiere que se hagan las cosas, habían impedido que aflorara ese Sevilla sólido que poco a poco debe ir apareciendo.

No obstante, aún con dos partidos menos que el resto de equipos por el aplazamiento de las dos primeras jornadas ante Elche y Atlético de Madrid, el Sevilla va dando pasos y está ya en esa zona de la tabla en la que tiene que estar por aspiraciones, exigencia social, objetivos marcados y por ese presupuesto con cierto arrojo financiero elaborado por José María Cruz y los hombres de las finanzas en el club.

Hasta ahora está siendo muy valorado ese carácter que el equipo está sacando y que le ha permitido ganar muchos partidos en los últimos minutos, como hizo sin ir más lejos en la última jornada de Liga ante el Getafe. Algo muy apreciable pero que deja los partidos un tanto a la ruleta rusa y que no casa con esa fiabilidad que busca el cuerpo técnico para poner los cimientos de otra temporada marcada por el éxito.Está en el camino pero es una búsqueda en la que hay que ser persistente y en la que se deben tener las virtudes necesarias.

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