La nueva vida de Suso: sonrisa, intensidad y el apoyo de Caparrós

Suso Fernández es un futbolista de esos que se consideran una montaña rusa. El gaditano firmó por el Sevilla Fútbol Club en enero de 2020, procedente del Milan en calidad de cedido y luego en propiedad a final de ese curso, y fue capital para que los hispalenses lograsen ganar la UEFA Europa League a final de aquella temporada. Tras una segunda temporada demostrando un nivel superlativo en Nervión, su rendimiento y progresión se vieron frenados por una lesión que lo tuvo fuera de juego prácticamente toda la temporada 2021/2022.

Cuando todo parecía perdido con el mediapunta, José Luis Mendilibar decidió darle una nueva oportunidad para demostrar su valía, algo que Suso no desperdició y lo llevó a convertirse en uno de los héroes de la séptima Europa League que los blanquirrojos arrebataron a la Roma en la final de Budapest. Su gol frente a la Juventus para empatar la eliminatoria es uno de los más recordados por el sevillismo, que sabe cómo Xavi García Pimienta no ha aprovechado a un futbolista de los que pueden ser diferenciales a la hora de darle la vuelta al encuentro.

La llegada de Joaquín Caparrós al banquillo nervionense ha sido un soplo de aire fresco para muchas personas, y Suso Fernández es una de ellas. Para el utrerano, contar con un futbolistas de estas características se antoja vital en el tramo final de una temporada donde el Sevilla Fútbol Club aún no ha dicho su última palabra. Cierto es que los hispalenses vagan por tierra de nadie, con siete puntos de ventaja sobre el descenso y a siete de los puestos europeos, pero el vestuario ha comenzado a creer que las cosas pueden cambiar con el cambio de entrenador.

Confianza en "los buenos"

Una de las frases que más se escuchan en el mundo del fútbol es que deben jugar "los buenos", y Caparrós tiene claro que el gaditano es uno de ellos. En las tres sesiones de entrenamiento que ha dirigido el flamante técnico sevillista se le ha visto muy dialogante y cariñoso con todos sus jugadores, pero especialmente con un Suso al que quiere meter de nuevo en dinámica y con el que contará para los siete encuentros que restan de LaLiga.

A nadie se le escapa que la relación del futbolista con Xavi García Pimienta no era ideal y que, pese a las lesiones que sufrió a principio de temporada, el técnico catalán lo había condenado al ostracismo. Esto parece haberse acabado con el relevo en el banquillo sevillista, y Caparrós sabe que, aunque no esté para jugar 90 minutos, Suso puede aportar para desatascar tramos finales de partido que se atraganten al equipo blanquirrojo, situación que se ha vivido durante varios encuentros a lo largo de este curso.

Ahora sólo queda esperar que todo salga como se espera en Nervión. Si el tramo final de la temporada acompaña, quién sabe si Suso podría tener una salida por la puerta grande del Ramón Sánchez-Pizjuán cuando termine la temporada, posiblemente rumbo al Cádiz Club de Fútbol, algo que parecía tan improbable hace un mes como su renovación con el Sevilla Fútbol Club.