Los porqués del fichaje de Alexis Sánchez por el Sevilla
La sorprendente contratación de la estrella chilena, con un sueldo base en el declive de su carrera, responde a la cruda economía del Sevilla, su deseo de salir de Udine y volver a la Liga y la petición de Almeyda de meter carisma y carácter en el vestuario
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Hasta Lamine Yamal ha opinado sobre la contratación de Alexis Sánchez por el Sevilla. “Siempre me ha gustado el último día de mercado porque surgen fichajes raros como el de Alexis Sánchez por el Sevilla. Me gusta ese movimiento, es algo hermoso en el fútbol”, dijo en RTVE. En las redes sociales y las tertulias de bares recuperadas en septiembre los comentarios son mucho menos cariñosos. La crepuscular estrella chilena es motivo de todo tipo de símiles y chanzas por su edad y su escaso protagonismo en sus dos últimas temporadas en el Udinese. En diciembre cumplirá 37 años. ¿Cuáles son los motivos de que el Sevilla haya firmado a esta figura decadente del fútbol mundial?
El primer porqué es la crudísima realidad económica del Sevilla. Para firmar por una temporada en Nervión, Alexis Sánchez tuvo que esperar a desvincularse del Udinese para que no hubiera coste de traspaso. Y también, un aspecto importante, para que LaLiga tragase con que en el Sevilla vaya a cobrar mucho menos de lo que venía haciendo en otros clubes ya que llega como jugador libre. El chileno cobrará en su año en Nervión un sueldo mínimo, similar al de los otros seis fichajes que ha firmado Antonio Cordón. En espera de que la Oficina de Extranjería le dé el permiso de trabajo como extracomunitario, aún no puede entrenar y tiene licencia provisional en LaLiga.
Alexis ha preferido cobrar mucho menos de lo que ganaba en Udine porque precisamente dinero no le falta tras su paso por cinco de los mayores clubes de Europa, habiendo jugado 77 partidos de Champions: Barcelona, Arsenal, Manchester United, Inter y Olympique de Marsella. Su desencuentro con el técnico del Udinese, el austríaco Kosta Runjaic, lo convenció de dejar el equipo en el que se dio a conocer en Europa antes de su salto al Barça y en el que parecía que iba a colgar las botas... Hasta que se cruzó el Sevilla y su peculiarísimo contexto.
En su búsqueda de un lateral izquierdo, Antonio Cordón se fijó en Gabriel Suazo, libre tras no renovar con el Toulouse. Y da la casualidad de que éste comparte representante con Alexis Sánchez, el gurú del fútbol chileno Fernando Felicevich, viejo conocido de Cordón. Ahí pudo fraguarse un fichaje que permaneció latente por las razones económicas expuestas hasta el último día de mercado, con la demora de que el Sevilla liberara límite salarial.
Para completar el puzle falta lo esencial: el plácet del entrenador. El chileno, para convencer a Almeyda, contaba con el bagaje de haber pasado en sus tiempos mozos por el River Plate, donde no coincidió con El Pelado, pero sí con Lamela -ahora en el cuerpo técnico sevillista- cuando éste era un canterano del equipo millonario. Ahí existe una conexión. Aunque lo que de verdad pesó fue la petición de Almeyda de un futbolista con carisma, con carácter, curtido y con predicamento sobre un vestuario joven al que le pesa la presión de un Ramón Sánchez-Pizjuán crispado contra la directiva. Y ahí cuadró Alexis. Que quisiera volver a la Liga hizo el resto. Ahora queda ver qué le queda de fútbol y gol.
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