Con el fichaje de Fernando Reges, que llegó pasada la medianoche de ayer a Sevilla, Monchi logra completar la columna vertebral del equipo dentro de una planificación que va avanzando y que ya tiene hasta ocho refuerzos con respecto a la temporada pasada.

Un eje que puede decirse que destaca por su fortaleza física. El director deportivo ha dotado de músculo y de centímetros un plantel que evidenció claramente un déficit importante en esta faceta fundamental hoy día en el fútbol de alta competición.

Se da la circunstancia de que seis de las ocho incorporaciones realizadas hasta el momento para el nuevo proyecto han llegado para reforzar la columna vertebral, la raquis de un equipo que para lograr sus objetivos y competir con garantías en los tres torneos que va a afrontar necesitaba hacerse fuerte por dentro.

Diego Carlos y Koundé en el centro de la defensa, Joan Jordán y Fernando en el centro del campo y De Jong y Dabbur en el frente de ataque han llegado con un denominador común: la envergadura y la fortaleza física en un eje vertical en el que el Sevilla tenía jugadores con escaso potencial para el juego aéreo (Roque Mesa, Banega en el centro o incluso arriba con delanteros como Ben Yedder, Munir, Sarabia...) y para la pelea cuerpo a cuerpo.

Únicamente Reguilón y Lucas Ocampos ocupan posiciones fuera de esa columna vertebral que debe soportar el peso de la planificación. Ahora, con Fernando ya en Sevilla, Monchi deberá dar las pinceladas pertinentes al proyecto. Con una ardua labor en la siempre difícil tarea de colocar a los descartes, el de San Fernando debe buscar un lateral derecho que complemente a Jesús Navas, un extremo derecho de calidad que supla la vacante que dejó Sarabia, un interior más que haga de organizador y un portero aún a expensas de lo que ocurra con Sergio Rico son algunas de las tareas pendientes para el director general deportivo, que sí es cierto que ha acelerado mucho desde la apertura del ejercicio 19-20 el pasado día 1 de julio.

La idea es que el primer esbozo real de la plantilla pueda estar terminado para la segunda concentración del equipo en Estados Unidos a partir de la próxima semana.

Si todo va como debe ir, Fernando estará en esa expedición después de que el jugador haya amanecido ya hoy en Sevilla. El ex ancla del Galatasaray se despidió de su club y viajó junto a su familia desde Turquía en un largo desplazamiento que empezó a mediodía de ayer con un vuelo Estambul-Madrid y que concluyó con el aterrizaje en el aeropuerto de San Pablo pasadas las doce y veinte de la madrugada. Hoy tiene previsto el veterano centrocampista pasar los pertinentes reconocimientos médicos para, después, firmar su nuevo contrato, que será por tres temporadas.

Fernando, de 31 años (este mes cumple 32), llega tras el acuerdo alcanzado entre el Sevilla y el Galatasaray por unos cuatro millones de euros. El brasileño disputó la pasada temporada 32 partidos oficiales, de los cuales 22 fueron de la Superliga turca en los que anotó dos goles y dio cuatro asistencias. También disputó cuatro encuentros de la Liga de Campeones y uno de Europa League.

Su presencia en la plantilla, aparte de su aportación táctica para el buen funcionamiento del sistema defensivo, ofrecerá un plus en cuanto a experiencia en Europa, ya que acumula casi 60 partidos de Champions (57) y otros 20 de Europa League. Su periplo tanto en el Oporto como en el Manchester City, donde coincidió con Jesús Navas y con Nolito, lo convierten en un jugador acreditado y en una referencia en el vestuario.