Sevilla FC

La roja a Delaney invita a la autocrítica en lo disciplinario

García Payán se lleva a Fernando y Diego Carlos tras su protesta a González Fuertes por la roja a Delaney..

García Payán se lleva a Fernando y Diego Carlos tras su protesta a González Fuertes por la roja a Delaney.. / Antonio Pizarro

La segunda expulsión en siete partidos oficiales y en el escaso lapso temporal de 11 días, entre el Sevilla-Salzburgo y el Sevilla-Espanyol, invita a una reflexión interna sobre lo disciplinario. No será un asunto que dejará pasar así como así Julen Lopetegui una vez que hoy retome la actividad deportiva con la vuelta de los entrenamientos. Máxime antes de la visita al Wolfsburgo. El Sevilla no se puede perder en niñerías como las del aplauso de Delaney o el piscinazo de En-Nesyri.

Al primero no le vale ni la excusa de que no conoce los códigos de la Liga. Fue un gesto gratuito, producto de las muchas revoluciones a las que está un futbolista, pero para eso son profesionales y lo llevan en su muy suculenta nómina.

Cierto es que González Fuertes ya tuvo precedentes de expulsiones similares. Y eso también es algo que debe revisar el cuerpo técnico del Sevilla: cómo no fue más puntilloso a la hora de advertir lo rápido de muñecas que es el asturiano cuando se pone en plan pistolero. La primera fue a Ben Yedder, por idéntico motivo que a Delaney, el 14 de abril de 2018, en el Sevilla-Villarreal (2-2).

Cierto es que de aquella plantilla apenas sigue Jesús Navas. Y estaba Monchi en Roma. Pero sí había gente como el delegado de campo, el ex colegiado Paco García Payán, el delegado del equipo Juan Martagón, y algún miembro del cuerpo técnico, como José Luis Silva, que sí podrían haber recordado aquel episodio con más ahínco.

El inmediato precedente fue el 17 de octubre de 2020, en el Granada-Sevilla, cuando el asturiano sacó dos tarjetas amarillas casi inmediatas a Joan Jordán, por una entrada y por un choque, sin balón por medio, que incluso pudo ser interpretado como agresión. Si los aficionados ya se tentaban la ropa al ver que González Fuertes era el colegiado para el partido ante el Espanyol, cómo no iban a hacerlos los muy sesudos técnicos del Sevilla y el entorno de su vestuario.

Lopetegui ha sido siempre cuidadoso en esto. Y en la primera temporada logró reducir drásticamente las expulsiones a una, por protestar a Ocampos en Valladolid. El Sevilla venía de 9 en la 18-19. Pero el curso pasado ya sufrió cuatro expulsiones (Diego Carlos, Joan Jordán y Fernando por doble amarilla y Jesús Navas por roja), más otra de De Jong en la grada. Yuno de los secretos del Sevilla, pese a que hasta ahora las dos expulsiones no han sido muy gravosas, es que ha sabido controlar esos impulsos. Debe volver a hacerlo, para no hacer reiterativo ese vicio.

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