10 normas de seguridad para prevenir ahogamientos en piscinas comunitarias este verano
Los administradores de fincas colegiados recuerdan la necesidad de garantizar un uso seguro y responsable de estos espacios, en especial por parte de los menores
Muere un niño de ocho años en una piscina de Los Palacios
Con la llegada del buen tiempo y el progresivo aumento de las temperaturas, muchos vecindarios andaluces aguardan la apertura de las piscinas comunitarias. Este espacio se convierte para muchos en la mejor opción para huir del calor y pasar un rato divertido. No obstante, desde el Consejo Andaluz de Colegios de Administradores de Fincas (CAFINCAS), instan a las comunidades de vecinos a cumplir estrictamente con las medidas de prevención para evitar accidentes este verano.
En 2024 en España fallecieron 471 personas por ahogamiento en espacios acuáticos como playas, ríos o piscinas, según datos de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo. En lo que va de año, la cifra de víctimas asciende a 94 y en 27 de estos casos no existía servicio de socorrismo en el momento del accidente. La edad es otro factor de riesgo, ya que los niños, especialmente los menores de 5 años, tienen las mayores tasas de ahogamiento.
El decálogo de seguridad en piscinas comunitarias
CAFINCAS recuerda la responsabilidad de las comunidades de vecinos en la prevención de ahogamientos y la necesidad de garantizar un uso seguro y responsable, en especial por parte de los menores, de las piscinas comunitarias. Estos espacios deben cumplir con la normativa autonómica en materia de seguridad e higiene que establece distintos requisitos en función de las dimensiones de la lámina de agua.
En este sentido, el Consejo Andaluz de Colegios de Administradores de Fincas ha elaborado un conjunto de recomendaciones básicas que toda comunidad de propietarios con piscina debería tener en cuenta:
- La piscina debe contar con un servicio de vigilancia profesional a cargo de un socorrista titulado durante el horario de uso, cuando la superficie de la piscina supere los 200 metros cuadrados o así lo exija la normativa autonómica.
- Los niños deben permanecer constantemente vigilados por un adulto responsable, aun habiendo socorrista.
- La piscina debe disponer de cartelería visible con normas claras de utilización de la piscina, que incluyan la prohibición de correr, zambullirse o bañarse en solitario, así como teléfonos de emergencia.
- El recinto ha de disponer en todo momento de elementos de salvamento y primeros auxilios, tales como aros salvavidas con cuerda, pértigas y botiquines accesibles y en buen estado.
- El agua debe someterse a un correcto tratamiento químico para la prevención de infecciones, resbalones y problemas de visibilidad bajo el agua. Del mismo modo es necesario revisar periódicamente el estado de bombas de agua, cuadros eléctricos iluminación subacuática y otros elementos técnicos para evitar cortocircuitos, descargas eléctricas o fallos de funcionamiento que puedan poner en riesgo la seguridad de los usuarios.
- Se debe formentar la formación básica en técnicas de primeros auxilios como la reanimación cardiopulmonar (RCP) y actuación ante emergencias entre el personal de mantenimiento y los vecinos
- Se deben evitar colocar objetos o mobiliario peligroso cerca del vaso que puedan provocar caídas y los accesos indebidos a la piscina.
- Se recomienda instalar un vallado perimetral de al menos 1,2 metros de altura para impedir el acceso a menores sin supervisión.
- Las piscinas que se utilicen por la noche deben contar con iluminación suficiente para evitar accidentes.
- Las normas deben reflejar la prohibición de baño fuera del horario permitido y, si es posible, se deben instalar sistemas de cierre automático, alarmas o temporizadores para evitar el uso de la piscina sin vigilancia.
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