El hombre siempre ha vivido mirando al cielo. Desde la Prehistoria las estrellas y planetas determinaban las cosechas, las estaciones e incluso, las batallas. 

Hasta hoy en día han llegado, y siguen multiplicándose, profecías de plagas, el fin del mundo o catástrofes ligadas a determinadas alineaciones de constelaciones y planetas. El 5 de mayo de 2000 ocurrió una conjunción perfecta de planetas con el sol que llevó a científicos de todo el mundo a alertar sobre bulos y profecías falsas que nada tenían que ver con este fenómeno. 

De los días 5 al 21 de mayo de hace 20 años, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno se alinearon con el sol. No es que estuvieran en una línea recta, que eso sería ocultación, sino se vieron entro de un arco de 25 grados cuando el sol se pnía en el oeste. La Luna nueva se unió también a este grupo el día 5 al 6 de mayo y poco fue dejando al grupo de planetas.

Conjunción de planetas.

El grupo, sin la Luna, se "apretó" más el 16 de mayo del año 2000 para luego cada planeta seguir su propio rumbo y separarse de los otros. Esta gran conjunción fue en la constelación de Tauro, cerca de la constelación de la Ballena.

Sin peligro

Para los astrólogos, magos y otros profetas de desgracias, este fenómeno ocurrido hace 20 años iba a suponer el fin del mundo. Incluso se publicó un libro llamado 5/5/2000, de Richard Noone, quien planteó que la alineación planetaria provocaría tal atracción gravitacional que el eje de la Tierra se iba a desequilibrar por el peso del hielo acumulado en el Polo Sur, causando inundaciones y temblores de tierra.

Sin embargo, nada de esto ocurrió y hoy seguimos viviendo para contarlo, al menos, hasta la próxima conjunción total de planetas ...