En los últimos días, la vacuna de Pfizer, así como sus efectos secundarios, han vuelto a ser tendencia por alteraciones sobre todo en mujeres. Estas alteraciones tendrían que ver tanto con el aumento de pecho como en cambios en las menstruación tras haber recibido alguna dosis de la vacuna de Pfizer.

Tras coincidir con varias mujeres que habían padecido estos efectos adversos, Laura Cámara, matrona del Hospital Universitario Virgen de las Nieves en Granada, ha realizado una encuesta para conocer cómo de amplio es el rango de mujeres afectadas. El blog especializado Redacción Médica recoge sus principales resultados.

Hasta la mitad de las vacunadas sufren algún tipo de alteración menstrual

La iniciativa por parte de esta matrona granadina empieza a gestarse en febrero cuando es vacunada, junto a otras compañeras, con la vacuna de Pfizer frente al coronavirus. En su grupo de WhatsApp, empezaron a comentar los desarreglos que estaban sufriendo, tras esta vacuna, en sus menstruaciones. Incluso, una compañera de Laura explicó a Preventiva que, además de el conocido malestar generalizado, había sangrado entre dos períodos.

Esto llamó la atención de Laura que se sintió enfadada tras conocer la respuesta que le dieron a su compañera, a la que aseguraron que los sangrados serían debido a otro motivo: "Me enfadó bastante la respuesta porque al final es ignorar un síntoma sin haberlo estudiado". Por ello, la matrona decidió lanzar un formulario contestado por cerca de 5.000 personas entre sus contactos y la difusión de redes sociales. 

Los resultados arrojaron que en torno a la mitad de las personas encuestadas habían notado algún tipo de alteración en su período, lo cual, según la propia Laura Cámara, no puede ser de ningún modo casual: "De la misma manera en que yo puedo comunicar que siento cefalea o dolor en el brazo tras la vacuna, puedo informar de sangrado irregular y abundante. Es sintomatología que yo expreso como efecto secundario. Si eso lo provoca la vacuna o es causal habrá que estudiarlo, pero si te ignoran no va a ser punto de partido de nada".

Base para un nuevo estudio científico

Este formulario sirvió de punto de partida para que la Universidad de Granada empezará un estudio relacionado con las alteraciones que se producen tras la vacuna de Pfizer en las personas menstruantes. En dicho estudio participa la propia Laura Cámara: "Hay que hacer una Medicina e investigaciones científicas con perspectiva de género. Hay enfermedades por el hecho de ser mujeres nos pueden afectar de manera diferente a los hombres. Si no se estudia de manera concreta, siempre va a estar ignorado".

La granadina insiste en la importancia de restar importancia a este tipo de problemas: "El ciclo menstrual es un ciclo vital. Si no hacemos caso estamos ignorando a la mitad de la población. No la hay que dejar de hacer caso porque para nosotras es importante. Merecía la pena que por lo menos se escuchara".

El proyecto se ha bautizado como proyecto "Eva" y la base científica correrá a cargo de Laura Baena, profesora ayudante doctora en el Departamento de Enfermería de la Universidad de Granada. De momento, el proyecto cuenta con 65 participantes pero se espera alcanzar las 120. 

La metodología empleada es el seguimiento de un año a estas pacientes, registrando su menstruación antes de la primera dosis, entre ambas dosis y después de las dos pautas completas. ASí lo explica Laura Baena: "A algunas les hacemos extracciones de sangre para ver el perfil hormonal y de coagulación para compararlos con los valores de control (...) La sensación que da de lo que llevamos del estudio prospectivo y de otros cuestionarios que lanzamos para personas vacunadas es que lo que más reflejan es un aumento del sangrado, alteraciones en la duración del ciclo (muchas sangran cuando deberían estar ovulando), e incluso el sangrado en mujeres que ya tenían una menopausia establecida, que me preocupa incluso más.