Desaparecen los cigarrillos mentolados

El tabaco es perjudicial para la salud. Hace años que este mensaje ha calado entre la sociedad, aunque siguen siendo muchos los fumadores que no quieren, o no pueden, dejarlo.

Campañas informativas, sanitarias y subidas de precio para evitar su masivo consumo se han sumado en los últimos tiempos a la prohibición de fumar en espacios públicos, transportes, etc. También se ha restringido su venta en bares y otros establecimientos en un intento de que los jóvenes no tengan un fácil acceso a los cigarrillos.

Ahora, el Ministerio de Sanidad recuerda que desde hoy está prohibido comercializar productos de tabaco mentolados en los estancos. Según recuerda Sanidad, estos "sabores y aromas incrementan el atractivo del producto y existe la falsa percepción de que son más saludables o menos dañinos que el resto de cigarrillos o tabaco de liar". Por este motivo, hay algunos fumadores que creyendo que este tipo de tabaco mentolado no es tan perjudicial como el tradicional "optan por esta alternativa en lugar de dejarlo definitivamente, lo que incide negativamente en su salud y calidad de vida".

Ni en España, ni en la Unión Europea

Desde el 20 de mayo de 2020, no se puede fabricar, distribuir ni vender dentro del territorio nacional o de la Unión Europea ninguna de las marcas comerciales de tabaco que contengan mentol. Con esta normativa acaba la Finaliza moratoria establecida por la Unión Europea "para los productos con aroma característico a los que se refiere el artículo 5.5 del RD 579/2017 ya sea como aroma presente en su composición o en cápsulas dosificadoras en filtros".

Según los datos de Sanidad, este tipo de productos mentolados tenían una cuota de mercado de entre el 2 y 3% en la Península y cercana al 10% en las Islas Canarias.

El engaño del mentol

En el comunicado del Ministerio de Sanidad se explica que el mentol que se incluye dentro de los cigarrillos mentolados "sirve para enmascarar el sabor amargo del tabaco en combustión. Además, tiene un efecto anestésico y es capaz de adormecer la boca y la garganta".

Además, el mentol propiedades descongestionantes y refrescantes de las mucosas, de esta forma "enmascara el efecto irritante, el picor y la congestión de las vías respiratorias altas originado por el humo", por eso, los consumidores de este tipo de tabaco es más aceptado por los jóvenes que se inicia en el consumo y favoreciendo el retorno al consumo.

Otro efecto nocivo del mentol en el tabaco es que es "dilatador de los alvéolos pulmonares". Al dilatarlos, se absorbe más rápidamente la nicotina del tabaco por parte del consumidor, y ya sabemos que la nicotina tiene un potente efecto adictivo. En definitiva, de forma indirecta, el mentol aumenta el potencial aditivo del producto.

"El incumplimiento de esta norma constituye una infracción administrativa grave según lo recogido en el artículo 19.3 w) de la Ley 28/2005, de 26 de diciembre, de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco", recuerda Sanidad.