Hay una escasez alarmante de las materias primas requeridas para la producción a gran escala de las dosis necesarias de la vacuna contra la COVID-19. Esta es la conclusión a la que han llegado, tras dos días de reuniones, más de cien farmaceúticas, especialistas y profesionales del sector sanitario a nivel mundial. La base de estas reuniones radicaba en cómo conseguir aumentar esta producción, pero la escasez de materias primas podría frenar el desarrollo de vacunas en seco. 

Bajo estrictas y rigurosas cláusulas de confidencialidad, la reunión ha estado organizada por Chatham House que ya ha puesto el foco en la dificultad de producir estas vacunas en grandes cantidades sin, además, ningún tipo de antecedente que lo respalde. Richar Hatchett, consejero delegado de la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias, ya destacó en la posterior rueda de prensa esta dificultad: "Las compañías anticipan para este año una producción de entre 10.000 y 14.000 millones de dosis de vacunas anticovid, cuando en años normales se fabrican entre 3.500 y 4.500 millones de dosis de todas las otras vacunas sumadas"

Crecientes dificultades para la producción de las vacunas

Hatchett también ha advertido de la preocupación que crece en algunos países ante la dificultad de obtener las materias primas necesarias para la fabricación de vacunas, dificultades como las limitaciones a la exportación. Por su parte, Thomas Cueni, director general de la Federación Internacional de Asociaciones de Fabricantes de Fármacos, IFPMA, ha mostrado en este encuentro de ambas compañías su compromiso absoluto para lograr alcanzar la producción de las dosis necesarias de la vacuna anticovid.

Además, IFPMA destaca la necesidad de "un urgente diálogo abierto entre fabricantes, distribuidores, organizaciones internacionales y gobiernos para enfrentar esta escasez de materias primas para que no interrumpan la producción de vacunas". Tanto las compañías farmacéuticas como los sectores sanitarios advierten de la necesidad de conseguir doblegar obstáculos como los criterios burocráticos para garantizar las vacunas necesarias. 

Hasta el presente momento los once fabricantes implicados en la fabricación de las vacunas han producido 400 millones de todas las vacunas disponibles en el mercado. Estos tratamientos son el único método usado clínicamente contra la COVID-19. De estos 400 millones de vacunas fabricadas, Pfizer es la que cuenta con mayor número, 119 millones de dosis, seguida por los 91 millones de vacunas de Sinovac y los 83 millones de la vacuna de AstraZeneca.

La OMS ha advertido que de la cantidad total de dosis disponibles de vacunas hasta el momento tan solo se han administrado 268 millones en el mundo entero. Para lograr inmunizar a un 70 por ciento de la población mundial se necesitaría la administración de 10.000 millones de dosis, por lo que aún queda un duro y largo camino que recorrer tanto en el suministro como en la administración.