¿Gasta gasolina el aire acondicionado del coche?
El precio de gasolina bate su récord por segunda semana consecutiva. El efecto del descuento de 20 céntimos se evapora y las necesidades de los consumidores siguen ahí más que nunca. Los expertos auguran que llenar el deposito este verano costará hasta 150 euros. Ahí es nada. Y a esto añadimos que los termómetros se estabilizarán por encima de los 30 grados y con la necesidad de usar el aire acondicionado en nuestros tradicionales viajes de verano ¿Gasta gasolina el aire acondicionado en el coche? Aquí os lo contamos.
En los meses más calurosos del año, el aire acondicionado del coche se hace imprescindible. Y aunque se activa accionando un botón, cuenta con más componentes de los que imaginas, tal y como explican en Autofacil. "Los fabricantes de automóviles incorporan nuevos sistemas para que la conducción sea lo más segura y confortable posible. Desde los primeros vehículos en los que no existía calefacción, hasta los sistemas de climatización actuales, han pasado unos cuantos años, consiguiendo sistemas en los que el conductor apenas tiene que preocuparse de regular la temperatura en el interior del habitáculo".
En estos momentos, con el precio de la gasolina por las nubes, de lo que se preocupan, y mucho, los conductores, es de lo que supone accionar ese sistema tan sofisticado que se ha conseguido generar en los automóviles.
¿Cuánta gasolina gasta el aire acondicionado en el coche?
Lo primero que hay que hacer es diferenciar entre calefacción y aire acondicionado porque, aunque lo normal es que se accionen del mismo modo, el consumo y gasto en ambos casos es bien diferente. Poner la calefacción no incrementa el consumo de gasolina del coche, mientras que ir fresquitos en el coche puede ocasionarnos un gasto aproximado de entre 0,2 litros y 1 litro de gasolina por cada 100 km. ¿Por qué? La principal razón es que el calor se obtiene de la energía generada por el propio motor, con lo cual basta con tenerlo encendido para tener calefacción. En su proceso de funcionamiento entran en juego el ventilador y la batería, que si tira de un porcentaje mínimo de gasolina, casi inapreciable en el consumo.
El aire acondicionado, en cambio, utiliza un compresor acoplado a la correa del motor para poder funcionar. Y esto sí que consume gasolina, siempre en función de la intensidad a la que pongamos el aire y del calor que haga en el exterior del vehículo. Cuantos más grados sea necesario bajar, más gasolina gastará, hasta llegar al litro de gasolina por cada 100 km., que, teniendo en cuenta que hoy día está por encima de los dos euros podría ocasionar un gasto considerable cada vez que llenásemos el depósito.
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