El Ayuntamiento de Gerona ha decidido poner un candado en los contenedores de basura situados junto a establecimientos alimentarios en la localidad. Dichos contenedores eran frecuentados al cierre de los comercios por personas sin recursos que buscaban en ellos alimentos. El Consistorio asegura que dichos alimentos son productos en mal estado no aptos para el consumo y ha puesto en marcha esta iniciativa tras detectar un aumento de personas que buscan comida de esta forma.

El Ayuntamiento ha firmado un acuerdo con tres cadenas de supermercados para que los productos que no se puedan vender pero si consumir sean donados a un banco de alimentos. Además, varios agentes cívicos dirigirán a aquellos que recogen comida en cubos de basura a un centro donde se les entregarán productos básicos. Cada quince días 800 personas acuden a este almacén en busca de alimentos de primera necesidad.