¿Renting o compra?: esta es la mejor opción si estás pensando en tener tu propio coche

El precio del coche nuevo se ha visto incrementado considerablemente, sobre todo en estos últimos meses en los que el conflicto en Ucrania ha agravado los problemas de suministros ya existentes.

Frente a esta situación, muchos conductores noveles se formulan la siguiente pregunta: ¿renta más comprar un coche o alquilarlo? Tradicionalmente, la tendencia mayoritaria ha sido adquirir un vehículo con el que estrenar la licencia de conducción. Aunque siempre cada situación es diferente y hay que tener en cuenta todos los factores, actualmente hay muchísimas otras opciones a la compra que se presentan como alternativas más ventajosas económicamente.

Ventajas del renting a particulares

Como sabrás, el renting consiste en un alquiler a largo plazo de un vehículo nuevo, con un máximo de kilometraje a realizar previamente acordado y durante un tiempo determinado. Así pues, aunque cada vez existen mayores flexibilidades, lo normal es hablar de unos 48 meses a razón de unos 15.000 o 20.000 km anuales.

De esta forma, el usuario paga una cuota mensual en la que se incluye el uso del coche, y todos los mantenimientos del mismo y otros gastos derivados de su uso (seguro, impuestos, posibles averías e incluso neumáticos) teniendo sólo que sumar a esa cuota el combustible. Todo ello deriva en una mayor comodidad y en agrupar todos los gastos del coche en una sola cuota fija sin imprevistos, lo que redunda en una mayor tranquilidad.

Otras ventajas que podemos contemplar de esta opción son:

• Los programas de suscripción son flexibles.
• El renting proporciona al usuario un vehículo adaptado a sus necesidades, tanto de desplazamiento como de presupuesto.
• La cuantía mensual que el cliente abona es fija y engloba el mantenimiento, seguro, neumáticos y cualquier otro gasto derivado del vehículo.
• Tras la finalización del contrato, normalmente de 2 años (aunque según el modelo puede contratarse por más o menos tiempo) el cliente puede solicitar un nuevo vehículo, si no desea renovar el actual.
• En relación con el punto anterior, conforme la vida del cliente cambie y sus necesidades (familiares, laborales…) también lo hagan, el vehículo puede modificarse para ajustarse a las nuevas necesidades.
• Aunque el vehículo no se tiene en ningún momento bajo completa propiedad, también es verdad que la compra de un coche conlleva, más allá del gasto inicial, unas responsabilidades económicas (incluida la revisión de la ITV) a las que el conductor ha de hacer frente económicamente. Con el renting todos estos gastos ya se incluyen en lo que se paga de mensualidad, que es apenas algo más de lo que costaría la gasolina del mes junto al pago aplazado de un coche de propiedad.

Mantenimiento y reparaciones

Según la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), el renting supone entorno a un 20% de ahorro, tanto con respecto a la compra de un vehículo, como al coste de su mantenimiento. Mientras que con la compra de un coche, el conductor debe hacer gasto a cada inconveniente que surja, con el sistema de renting lo único que tiene que hacer es abonar la cuota fija mensual, que incluye no sólo el mantenimiento habitual del vehículo, sino cualquier otra reparación que pueda necesitar.

Si el coche necesitara de reparaciones y fuera de la propiedad del conductor estaríamos hablando de un gasto de unos 3.000 euros adicionales a la compra del vehículo (sólo en las reparaciones).

El cambio de los cuatro neumáticos del coche se incluye también en el contrato de renting, algo que en un coche de propiedad podría suponer 1000 euros de gastos.

Por otro lado, el seguro automovilístico es obligatorio en España. Con el sistema de renting, el seguro ya se incluye en la cuota que se abona mensualmente, de modo que deja de suponer un gasto adicional. De media, para un coche de unas dimensiones estándares, el seguro puede estar entre los 300€ (seguro a terceros) y los 1.000€ (seguro a todo riesgo) pero depende de multitud de factores: edad, modelo de coche, combustible, historial…

Cuando vence el contrato, el conductor únicamente ha de devolver el vehículo a la compañía a la que se lo ha alquilado. Y, en caso deseado, solicitar una nueva suscripción por un nuevo modelo de coche. Es decir, en líneas generales, para un periodo corto de unos tres-cuatro años, el renting gana puntos respecto a la compra en propiedad y se sitúa mejor posicionado que antes.