El autor de la matanza de Washington tenía problemas mentales

Aaron Alexis formó parte de las fuerzas de rescate el 11-S y sufrió trastornos postraumáticos. El alcalde de la capital de EEUU atribuye a los recortes los fallos de seguridad que pudieron facilitar el tiroteo.

Dpa / Efe

Washington, 17 de septiembre 2013 - 22:24

El autor del tiroteo en un puesto de mando de la Marina de Estados Unidos en Washington que causó el lunes la muerte de 12 personas y luego fue abatido sufría problemas psíquicos, según la cadena CBS. Aaron Alexis, de 34 años, buscó en varias ocasiones ayuda en el Departamento de Veteranos de Guerra por "dificultades mentales", señaló la emisora. El ex reservista de la Marina contactó al menos dos veces con hospitales en busca de ayuda, informó por su parte la CNN. Según los investigadores, no hay pistas por el momento de un trasfondo terrorista y todo parece indicar que se trató de un tiroteo de un enfermo mental que actuó en solitario.

Según su padre, Alexis formó parte de las fuerzas de rescate el 11 de septiembre de 2001 y sufrió trastornos postraumáticos. Kristi Suthamtewakul, una amiga, también contó que los devastadores atentados del 11-S le dejaron secuelas. "Guardaba la ira contra los terroristas que mataron a inocentes". Alexis era "muy educado, muy amable", apasionado por la vida, comentó. Y también dejó una buena impresión en el restaurante tailandés de Texas donde trabajaba, señaló también la misma amiga. Incluso durante algún tiempo alquiló un bungalow cerca de un templo budista donde meditaba ocasionalmente, según el diario The Washington Post.

Entre mayo de 2007 y enero de 2011 estuvo enrolado como reservista de la Marina, pero después fue destituido tras al menos ocho "comportamientos incorrectos", según contó ese diario citando a un miembro de la Marina estadounidense. Entre sus problemas se contaban retrasos, infracciones de tráfico, actos de indisciplina e insubordinación. Pese a estos registros, se licenció con honores en enero de 2011. Uno de esos actos consistió en que en 2010 disparó contra las paredes y techo de su vivienda y después dijo que esos tiros se produjeron por error al limpiar las armas.

Alexis entró el lunes fuertemente armado en un edificio vigilado de un centro de mando de la Marina estadounidense, donde trabajaban unas 3.000 personas. Logró acceder porque contaba con un carnet que lo acreditaba como empleado externo para un proyecto informático de la Marina. Allí mató a 11 personas de entre 46 y 73 años antes de ser abatido por policías en un tiroteo. Otra de las víctimas de sus disparos murió poco después en el hospital. Además, otras tres personas resultaron heridas, entre ellas un policía. Entre las víctimas no hay soldados de la Marina en activo, sino empleados civiles y contratistas privados.

Alexis contaba con un historial de incidentes con armas de fuego, pese a varios arrestos en al menos tres estados norteamericanos durante la última década nunca fue procesado. En 2004, salió de paseo de la casa de su abuela en Seattle, sacó una pistola y disparó contra los neumáticos del coche aparcado de dos trabajadores. Al ser interrogado por la policía, dijo que los hombres lo habían tratado en forma irrespetuosa. Su indignación fue tan grande, aseguró, que sufrió un "bloqueo".

Un día después del tiroteo, la capital estadounidense Washington vuelve lentamente a la normalidad. En todo el país las banderas ondean a media asta por orden del presidente Barack Obama. El secretario de Defensa Chuck Hagel y el jefe del Estado Mayor Martin Dempsey recordaron a las 12 víctimas mortales depositando una corona en una ceremonia ante la estatua The Lone Sailor (el marinero solitario), que simboliza a los servidores de la Marina.

Los investigadores registraron un hotel en Washington donde Alexis habría ocupado una habitación antes del tiroteo, según la NBC. Según las últimas investigaciones el autor actuó en solitario. La policía buscaba posibles cómplices en uniforme militar, pero se mostró convencida de que Alexis actuó solo. Fue el peor tiroteo en una base militar estadounidense desde el ataque de Fort Hood en Texas en noviembre de 2009, donde el psiquiatra militar estadounidense Nidal Hasan mató a 13 personas e hirió a decenas más. Hasan, de 43 años, fue condenado a muerte el mes pasado por un jurado militar.

El alcalde de Washington vincula los fallos de seguridad con los recortes

El alcalde de Washington DC, Vincent Gray, vinculó los fallos de vigilancia que pudieron facilitar el tiroteo con los recortes en el presupuesto federal. "Los recortes son para ahorrar dinero del Gobierno federal y así es como reducimos en tareas como ésta y ponemos a la gente en peligro", declaró Gray en una entrevista con la cadena CNN.

Según las autoridades, Alexis, un contratado de una firma privada dedicado a los ordenadores, entró en la sede naval usando la tarjeta de identidad de otro empleado, y quizá portando una escopeta que había adquirido recientemente en Virginia. Para su ataque, el individuo usó asimismo un rifle automático AR-15 que, según las investigaciones iniciales, pudo haber arrebatado a alguna de sus víctimas. "Cómo pudo ocurrir esto es increíble", dijo Gray, quien describió el Astillero Naval como "una de las instalaciones más protegidas del país".

El desacuerdo por el presupuesto entre Obama, y la mayoría republicana en la Cámara de Representantes causa desde marzo recortes automáticos en todos los gastos del Gobierno federal que han afectado especialmente a las Fuerzas Armadas. "Obviamente hay doce personas que pagaron el precio último por lo que se haya hecho para que este hombre entrara en la base", agregó el alcalde. El alcalde de Washington añadió que hubiese sido casi imposible que una persona con tales antecedentes se aproximara a su oficina. "Absolutamente cero", dijo. "La investigación de antecedentes hubiese sido completa. No hay duda en mi mente de que el pasado de este hombre hubiera salido a luz muy rápidamente y, por cierto, no se le habría permitido en puestos de confianza", agregó.

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