Dos atracadores entran en un supermercado de la calle Lope de Vega de Sevilla con sendos cascos de motoristas y un mascarilla cubriéndoles nariz y boca. Uno lleva una pistola y el otro un cuchillo. El del arma de fuego se dirige a la cajera, mientras que el del cuchillo ordena a los clientes que se queden donde están. Las personas que hay en el establecimiento levantan las manos. Uno se las pone en la cabeza, otro las mantiene en el aire... Y la mujer que acaba de pagar en la caja recoge su compra y se marcha tranquilamente, sin que el atracador del cuchillo sea capaz de retenerla.

Cuando han robado todo el dinero que había en una de las cajas, los delincuentes repiten la operación en otra. Ambos aparentan estar muy tranquilos. Son dos veteranos atracadores, que han cumplido cada uno diez años de cárcel por delitos similares y este verano han vuelto a robar. Uno de ellos, de 58 años, es Francisco Javier G. H, conocido como el Jabugo. Su socio, de 55, es Manuel R. F.

No hay golpes ni violencia, más allá de la verbal. Tampoco encuentran resistencia. Ambos parecen saber que están siendo grabados por las cámaras de seguridad y conocer la ubicación de estos dispositivos. El que empuña la pistola permanece casi todo el tiempo detrás de una columna, mientras que el otro trata de estar siempre de espaldas a la cámara.

Los dos atracadores llevan pantalones cortos y camisetas deportivas de manga larga, quizás para cubrir tatuajes en los brazos y que éstos no sean grabados por las cámaras de videovigilancia. Estos dos delincuentes atracaron siete supermercados en dos días en Sevilla. Fueron detenidos el día 20 de agosto cuando se disponían a cometer otro robo, en lo que el Grupo de Atracos llamó la Operación Summer. En los registros de sus viviendas, en el polígono de San Pablo, se encontraron el arma de fuego (sólo entonces se supo que era simulada), el cuchillo y la ropa que llevaban los atracadores cuando robaban. También la moto en la que se movían era sustraída. 

La ruta criminal del Jabugo y su socio comenzó el 27 de julio en la plaza de Joselito, en el mismo barrio en el que residen. Siempre solían buscar objetivos cercanos a sus lugares de residencia para minimizar los riesgos en caso de ser descubiertos y no mantener persecuciones largas con la Policía. Dos días después, asaltaron otro supermercado de la calle Alvar Núñez Cabeza de Vaca, en Santa Clara.

El 30 de julio le tocó el turno a un establecimiento de la calle Sinaí, en la Huerta de Santa Teresa El 1 de agosto el atraco se produjo en la calle Lope de Vega, cerca de la estación de Santa Justa. A este asalto corresponden las imágenes que se reproducen junto a esta información. El 3 de agosto asaltaron un local de la calle Afán de Ribera, en el Cerro del Águila. Tres jornadas después, el 6, irrumpieron en otro supermercado cercano al Parque Amate. El último atraco que se les imputa fue en un establecimiento de la avenida de Pedro Romero, también en San Pablo.