Causa criminal

Investigan la desaparición de Pablo: su perra apareció atada a un árbol

Imagen del desaparecido

Imagen del desaparecido / SOS Desaparecidos

Pablo Lloret Martínez, al que todos conocen como Pablito, desapareció el pasado 13 de abril junto a la estación de autobuses de Alicante. Su teléfono móvil no da señal desde entonces.

La noche de antes de desaparecer estuvo en casa de su hermana, despidiéndose, porque al día siguiente iba a marcharse a Valencia. Llevaba un tiempo algo mal anímicamente. Había tenido problemas de adicción y algunos roces con su exnovia. La hermana de Pablito cree, como ha explicado a Caso Abierto, que de hecho tenían pendiente algún juicio.

Esa noche le contó a su hermana que iba a dejar a su perra con un amigo porque se iba a marchar para ingresar en un centro de desintoxicación. A pesar de que su hermana le preguntó a dónde iba y por qué, justo cuando había encontrado un empleo, él no quiso decirle nada. Le prometió, sin embargo, que la llamaría para explicárselo todo, pero no lo hizo.

Pasaron varios días hasta que el amigo al que supuestamente iba a dejarle a su perra contactó con su hermana para decirle que no sabía nada de él. Al intentar contactar con él y comprobar que su teléfono estaba apagado se preocuparon y decidieron denunciar su desaparición.

Lo buscaron en hospitales, en comisarías e incluso en prisiones. Tras no averiguar nada comenzaron a llamar a protectoras de animales por si sabían algo de la perra. Efectivamente el animal se encontraba en una de ellas. La habías rescatado después de encontrarla atada a una palmera en una zona del puerto.

Cynthia fue a la protectora, recogió a la perrita y caminó con ella por la zona de la estación. "Me llevó al sitio donde la encontraron atada. Se quedó un rato allí, estaba nerviosa, como diciendo: aquí me separé de mi dueño. Lo buscaba, lloraba, me daba con el morro. Me metió para el parque, se puso a oler...", describe la mujer a Caso Abierto. Algo que le extrañó es que la mascota apareció atada con una cuerda que no era del hermano.

La búsqueda

Tras la denuncia la Policía comenzó a investigar lo sucedido y a buscar al joven. Batieron la zona en la que encontraron a la perra y allí hallaron la maleta y la mochila del desaparecido. Su tabaco y su cartera aparecerían unos días después, entre los contenedores de la zona de carga del muelle del puerto.

Sobre él

Pablo tiene 32 años y mide 1,58 metros de altura. Tiene complexión atlética y el pelo moreno. Es amante de la música, concretamente el rap, y la poesía. Sus pasiones eran escribir y componer.

Solicitaron las grabaciones de la estación y del puerto pero las imágenes ya se habían borrado. Se emplearon buzos, drones y perros especializados en la búsqueda de más pistas, pero no se encontró nada.  

La opción de que ingresó en un centro de desintoxicación fue rápidamente descartada porque no se puede entrar en esos espacios sin el DNI, que fue hallado en su cartera. La policía no descarta ninguna hipótesis y, por el momento, mantiene abierta la investigación, incluida la del suicidio, aunque esta última la hermana la descarta porque todo le parece muy raro.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios