La aldaba
Carlos Navarro Antolín
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'Retrato de una dama'
Las autoridades argentinas han logrado recuperar una valiosa obra de arte que permanecía desaparecida desde la Segunda Guerra Mundial. Se trata del cuadro 'Retrato de una dama', del artista italiano Giuseppe Ghislandi, una pieza del siglo XVIII que fue robada por los nazis durante la ocupación alemana de los Países Bajos. La increíble recuperación se produjo gracias a un insólito descuido: la pintura aparecía claramente visible en fotografías publicadas en un anuncio inmobiliario de venta de una propiedad en Mar del Plata, lo que activó todas las alertas entre las autoridades y especialistas en arte expoliado.
El cuadro figuraba en el registro internacional de obras robadas, específicamente en la lista de piezas sustraídas en Ámsterdam al coleccionista judío Jacques Goudstikker, cuya familia ha mantenido activa la reclamación durante décadas. La investigación, que comenzó a partir de una exhaustiva labor periodística, condujo hasta una residencia ubicada en la ciudad costera de Mar del Plata, propiedad de una descendiente directa del jerarca nazi Friedrich Kadgien, quien escapó a Argentina al finalizar la Segunda Guerra Mundial para evitar ser juzgado por sus crímenes. Tanto la mujer como su pareja sentimental se encuentran actualmente bajo arresto domiciliario, después de que supuestamente intentaran ocultar la valiosa pintura tras ser descubierta su existencia.
Según ha informado la Fiscalía argentina, cuando los agentes policiales finalmente accedieron a la vivienda en venta donde teóricamente se encontraba la obra, el cuadro ya no estaba en su ubicación original y había sido reemplazado por un tapiz, aunque las marcas en la pared delataban su reciente presencia. Esto desencadenó una serie de registros en varias propiedades vinculadas a los sospechosos hasta que finalmente se logró localizar el 'Retrato de una dama', culminando así una búsqueda de más de 80 años.
La historia de este cuadro representa uno de los muchos casos pendientes de restitución del arte robado durante el régimen nazi. Entre 1933 y 1945, los nazis llevaron a cabo el mayor expolio artístico y cultural de la historia, apropiándose sistemáticamente de obras pertenecientes principalmente a judíos y otras minorías perseguidas. Se estima que más de 600.000 obras de arte fueron confiscadas o robadas durante este período, muchas de las cuales siguen desaparecidas en la actualidad.
El caso del 'Retrato de una dama' de Ghislandi ilustra perfectamente las rutas de escape utilizadas por criminales nazis tras la derrota de Alemania en 1945. Friedrich Kadgien, al igual que otros muchos oficiales y colaboradores del régimen nazi, encontró refugio en Argentina durante el gobierno de Juan Domingo Perón, quien mantuvo una política de puertas abiertas para estos fugitivos. La investigación ha revelado que Kadgien llegó al país sudamericano con varias posesiones de valor, entre ellas esta pintura, que ha permanecido en poder de su familia durante generaciones.
Jacques Goudstikker, el propietario original del cuadro, era uno de los marchantes de arte más importantes de los Países Bajos antes de la invasión nazi. Falleció en 1940 mientras intentaba huir de la ocupación, y su extensa colección, que incluía más de 1.400 obras, fue confiscada por Hermann Göring, uno de los más altos jerarcas del régimen nazi y conocido por su obsesión por el arte. La familia Goudstikker ha dedicado décadas a recuperar este patrimonio, logrando la restitución de algunas piezas, aunque muchas siguen desaparecidas.
Giuseppe Ghislandi, también conocido como Fra Galgario (1655-1743), fue un destacado pintor italiano del período barroco tardío, especializado en retratos. Nacido en Bérgamo, desarrolló un estilo característico que combinaba la tradición retratista veneciana con influencias flamencas, siendo reconocido por la precisión psicológica de sus obras y el tratamiento de la luz. Sus retratos se distinguen por la minuciosa atención a los detalles de la vestimenta y la penetrante captación de la personalidad de los retratados.
El Retrato de una dama, la obra ahora recuperada, es considerada una pieza de gran valor artístico e histórico. Realizada en el siglo XVIII, representa a una mujer de la aristocracia con el estilo característico del artista: fondos oscuros, iluminación dramática y un tratamiento meticuloso de las texturas y los rostros. Expertos consultados estiman su valor actual en varios millones de euros, aunque su verdadera importancia radica en su significado histórico y en representar la justicia tardía para las víctimas del expolio nazi.
Tras la recuperación del 'Retrato de una dama', comienza un proceso legal y diplomático para determinar su destino final. Las autoridades argentinas han iniciado los procedimientos para la eventual restitución de la obra a los herederos legítimos de Jacques Goudstikker, siguiendo los principios establecidos en la Declaración de Washington de 1998 sobre el arte confiscado por los nazis, que Argentina ha suscrito junto con otros 43 países.
Este caso pone de relieve la importancia de la cooperación internacional en la búsqueda y recuperación de arte expoliado. En las últimas décadas, los avances tecnológicos, como las bases de datos digitales de obras robadas y la difusión de imágenes a través de internet, han facilitado la identificación y localización de piezas que durante años se consideraron perdidas para siempre. Irónicamente, en este caso fue la exposición pública en un anuncio inmobiliario lo que permitió la recuperación del valioso cuadro.
Los expertos en recuperación de arte robado señalan que este hallazgo podría ser solo la punta del iceberg, ya que se estima que miles de obras expoliadas durante la Segunda Guerra Mundial podrían encontrarse aún en colecciones privadas, muchas veces en manos de personas que desconocen su origen ilícito o su valor real. El caso del Ghislandi recuperado en Argentina representa un importante avance en los esfuerzos globales por hacer justicia a las víctimas del Holocausto y sus descendientes.
A raíz de este caso, especialistas en arte recomiendan a coleccionistas y compradores verificar cuidadosamente la procedencia de las obras anteriores a 1945, especialmente aquellas de origen europeo. La existencia de lagunas en la documentación de propiedad durante el período 1933-1945 debe considerarse una señal de alerta. Varias organizaciones internacionales, como el Art Loss Register y la Commission for Looted Art in Europe, ofrecen servicios de verificación y bases de datos que pueden consultarse antes de realizar adquisiciones.
El descubrimiento del 'Retrato de una dama' de Ghislandi en Argentina constituye un recordatorio de que, a 80 años del fin de la Segunda Guerra Mundial, las heridas del expolio nazi siguen abiertas y que la búsqueda de justicia para las víctimas continúa siendo una tarea pendiente. Para los descendientes de Jacques Goudstikker, esta recuperación representa un paso más en el largo camino hacia la restitución completa del patrimonio familiar arrebatado por el régimen nazi, un proceso que combina memoria histórica, justicia y la preservación del patrimonio cultural europeo.
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