Una mujer de 49 años fue asesinada ayer por su pareja en Lloret de Mar (Gerona) que, según las primeras hipótesis, la estranguló.

Según fuentes próximas al caso, la pareja era de nacionalidad belga, aunque residía en este municipio del litoral gerundense desde hacía años.

El crimen tuvo lugar en unos apartamentos turísticos próximos al paseo marítimo en los que ambos residían y que, a estas alturas de temporada, apenas tienen inquilinos.

Tras el asesinato, el presunto autor, de 51 años, acudió a la comisaría de la Policía Local y confesó los hechos, que fueron confirmados por los agentes que se desplazaron al domicilio y encontraron el cuerpo de la mujer.

La comitiva judicial procedió al levantamiento del cadáver, mientras el Juzgado de Primera Instancia número 5 de Blanes confirmó que no existían antecedentes por violencia en la pareja.

Se trata de la víctima número 40 por violencia machista desde principios de 2020, la octava en Cataluña y la 1.073 desde que comenzaron a elaborarse los registros en 2003.

La Delegación del Gobierno contra la violencia de género tiene reconocidas en su estadística 38 mujeres asesinadas hasta el 28 de octubre, ya que aún no ha incorporado el caso de la mujer de 32 años que murió en Palma presuntamente a manos de su pareja, un hombre que ingresó en prisión el pasado viernes.

De hecho, según informó ayer, la Delegación está recabando datos de los presuntos asesinatos de dos mujeres, uno en Cataluña y otro en Andalucía que, de confirmarse, elevarían a 42 el número de mujeres asesinadas por violencia de género en 2020 y a 1.075 desde 2003.

El Ayuntamiento de Lloret convocó ayer mismo un minuto de silencio para condenar los hechos y el alcalde de la localidad, Jaume Dulsat, dijo que "hoy, Lloret de Mar está de duelo". Dulsat anunció que el consistorio se personará como acusación popular y reafirmó la "voluntad de poner todas las barreras al alcance para evitar una nueva situación de violencia machista".

También el Govern condenó este crimen. La portavoz del Ejecutivo catalán y consellera de Presidencia, Meritxell Budó, reiteró que la Generalitat tiene "la prioridad de avanzar de manera firme" en la erradicación de este tipo de casos.

Budó también destacó el trabajo en "la mejora de todos los mecanismos de prevención, sensibilización, detección y recuperación de las mujeres y sus niños".

"El feminicidio es la expresión más cruel y visible de las violencias machistas. Es muy importante el compromiso de todo el mundo para no permitir todo aquello de la sociedad que hace posible que existan las violencias machistas en todas sus expresiones y ámbitos", manifestó la consellera.

Budó subrayó que, cada día, "mejora la detección y se incrementa el rechazo social contra este grave problema estructural", a la vez que advirtió de que "no hay atajos".