DÍA DE SAN VALENTÍN

El origen de la fiesta del día de San Valentín

Figura de cupido junto a una rosa gigante

Figura de cupido junto a una rosa gigante / PIXABAY

Este miércoles, 14 de febrero, celebramos, un año más, el día de los enamorados, también llamado día de San Valentín. Una fecha tan esperada por muchas personas que están instaladas en el estado de enamoramiento perpetuo hacia su pareja como denostada por aquellos que se inclinan más hacia la postura de que únicamente estamos ante una de las fechas consumistas más señaladas del año, tal y como nos lo hace constar la publicidad que nos acompaña en los días previos a encontrarnos con Cupido. 

Flores, bombones, peluches, joyas, perfumes o los mejores planes de San Valentín en hoteles andaluces. En España llevamos algo menos de un siglo dándolo todo por nuestra pareja, desde que a finales de la década de los 40 del siglo XX (1948), un periodista diera con la tecla sobre lo bonito que sería celebrar San Valentín agasajando a la persona más importante de nuestras vidas y, claro está, los principales comercios de la época (Galerías Preciados) no le hicieron asco a la idea y pusieron en bandeja de plata que los españoles nos lanzáramos a ver quién era el que más estaba enamorado...al peso de los regalos ¿Pero es ese el inicio de la historia de San Valentín? Ni mucho menos. 

La historia de San Valentín

La historia se remonta a muchos siglos atrás. Algunos historiadores sitúan el origen de la fiesta de San Valentín en la antigua Roma, a raíz de una fiesta conocida como Juno Februata, en la cual era costumbre que los jóvenes varones escogieran el nombre de su pareja durante esos días extrayendo de una caja un papel con el nombre de la muchacha en cuestión.

Otros en la celebración de las lupercales; pero la tesis más avalada y que da nombre a San Valentín se sitúa en la Roma del siglo III, cuando el cristianismo comenzaba a extenderse, y tiene como protagonista a un joven sacerdote llamado Valentín que decidió desafiar la ley impuesta por el emperador Claudio II el Gótico para no casar a los jóvenes y que se centraran en asuntos bélicos. Valentín se dedicaba a celebrar matrimonios en secreto hasta que fue descubierto, arrestado y confinado en una mazmorra hasta su lapidación y decapitación, precisamente un 14 de febrero del año 269. 

Un joven sacerdote llamado Valentín se dedicó a celebrar matrimonios en secreto en contra de las leyes marcadas por el emperador

Valentín no encontró el reconocimiento hasta dos siglos después, pero su gesto se siguió recordando con el paso de generación en generación, aumentando su leyenda por el hecho de que este santo habría enviado una nota de despedida a su amada, a la cual había conseguido curar una ceguera, bajo el título de 'De tu Valentín' y ella, agradecida, plantó un almendro que dio hermosas rosas rojas junto a la tumba de su amado, de ahí el simbolismo del tradicional protocolo que vivimos en San Valentín con los regalos y las rosas.

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