La regla del 10/20 para evitar sustos con los niños este verano

El verano se va consumiendo poco a poco. Muchos finalizan sus vacaciones, pero la realidad dictamina que aún quedan varias semanas para que los más pequeños de la casa se incorporen a su rutina escolar. Y hasta entonces los planes entorno a la playa o las piscinas siguen estando muy vigentes. Toca remangarse, salir de la sombrilla o la barra del chiringuito e inventar mil y una historias que ayuden a mantener el ritmo de una edades en las que no se contempla el aburrimiento. Y siempre extremando las precauciones porque el riesgo con los menores siempre está ahí. Esta es la regla del 10/20 para evitar sustos con los niños este verano.

El consejo llega de la mano de los agentes de la Policía Nacional, siempre muy activos a través de los perfiles de redes sociales, acercándose de esta forma a las nuevas generaciones para que sus advertencias no caigan en saco roto. Porque pensamos siempre que tenemos las cosas controladas, pero bastan pocos segundos para que un niño pueda ahogarse mientras pretende darse un chapuzón en la piscina o se introduce con sus amigos a jugar con las olas en el mar. "Si tienes hijos mejores, tienes que conocer la regla del 10/20. En la playa o la piscina, mirad al agua cada diez segundos a una distancia que pueda recorrer en 20", expone esta agente de la Policía en un reel de Instagram que acumula más de diez mil me gusta.

Si tenemos niños pequeños debemos colocar nuestras toallas y sombrillas cerca del mar y dirigir la mirada hacia ellos cada diez segundos

Y es que si queremos disfrutar tranquilos de unos días de playa o de una larga sesión de piscina debemos ser conscientes de que algunas conductas pueden estar más penadas que otras. Si tenemos niños pequeños debemos colocar nuestras toallas y sombrillas cerca del mar y no podemos permitirnos el lujo de sentarnos en la silla a leer un libro y escuchar música con los auriculares puestos porque la mirada hay que dirigirla hacia los pequeños cada diez segundos y los oídos deben estar bien abiertos para escuchar cualquier atisbo de señal de alarma por su parte.

Y en la piscina, igual. Además, desde la Policía ofrecen una alternativa válida y necesaria si de lo que disponemos es de una instalación privada. "Si tienes una piscina privada, vallar su perímetro puede impedir que accedan a ella en un despiste. No los pierdas de vista, los ahogamientos pueden ocurrir en muy pocos segundos", terminan advirtiendo los agentes.