Ante las distintas situaciones de riesgo en las que es obligatorio el uso de la mascarilla, hay que tener en cuenta la variedad de mascarillas disponibles y el nivel de protección de las mismas. La necesidad de protegernos lo máximo posible hace que surja además una nueva duda: ¿es eficaz utilizar doble mascarilla?

Antes de resolverla, es necesario que conozcamos algunos detalles sobre los tipos de mascarillas para saber si combinarlas es una buena idea o no.

Los cuatro tipos principales

Los tipos de mascarillas usados por la población son cuatro: de tela, higiénicas, quirúrgicas y de alta protección o FFP2 (en algunos lugares N95, con una eficacia equivalente).

• Las mascarillas quirúrgicas (las blancas y azules) se han convertido en las más populares por su facilidad de uso y nivel de contención. Su estructura contiene tres capas en las que la exterior tiene propiedades hidrofóbicas y la interior, que está en contacto con nuestra piel, boca y nariz la capacidad de absorber la humedad. El mayor problema de este tipo de mascarillas es el ajuste.
• Por otro lado, las que son de mayor protección son las mascarillas FFP2 homologadas, que tienen capacidad de filtrar más del 92 % de las partículas que están en el aire. Estas contienen al menos seis capas de aislamiento.
• Las de tela, por ejemplo, son necesarias de revisión y cambio de filtros, por lo que hay que asegurarse de las indicaciones de cada una antes de comprarlas. Algunas de ellas pueden no estar homologadas, así que hay que tener cuidado y consultar al vendedor. Sin embargo, suelen ser las que mejor se ajustan a nuestro rostro.

Con la idea de incrementar su capacidad protectora, el uso de doble mascarilla puede ser una opción interesante en algunas situaciones, pero debe ser matizado.

Barrera contra el virus

El doctor Anthony Fauci, epidemiólogo estadounidense, reconoce que es buena idea llevar dos mascarillas, pero siempre y cuando se coloquen correctamente. La aparición de nuevas cepas significa, según Fauci, que portar dos mascarillas podría suponer un acto de barrera contra el virus.

«Si tiene una protección física de una capa, se coloca otra capa, es de sentido común que probablemente sea más efectiva», aseguró Fauci en un programa de la cadena estadounidense NBC News.

También comunicó en esta entrevista que el uso de una mascarilla N95 o FFP2 marca la diferencia, siendo la más eficaz contra el virus.

Una de tela y otra quirúrgica

Esta ha sido una de las combinaciones que más se ha empleado. La mayor ventaja de las mascarillas de tela es lo bien que se ajustan al rostro, mientras que la principal cualidad de las quirúrgicas es su protección y su buen filtro. 

Sin embargo, las mascarillas quirúrgicas presentan un fallo y es que en muchas ocasiones los cordones no se ajustan a la cara o dejan espacios huecos en los lados. Combinar ambas mascarillas de manera responsable puede ayudar a beneficiarnos de las ventajas de cada una de ellas.

Una quirúrgica y una FFP2

Esta es otra de las opciones especialmente recomendadas para el personal sanitario. Tal y como explica @boticariagarcia, doctora en farmacia, en su cuenta de Instagram; usar una mascarilla quirúrgica sobre la FFP2 puede ser útil para evitar salpicaduras y aerosoles de pacientes en el entorno sanitario. 

Sin embargo, usar FFP2 sobre quirúrgica es un error y puede empeorar el ajuste, y esto también hay que tenerlo en cuenta.

Dificultad para respirar

No todas las personas tienen el mismo riesgo frente al virus y no todas las situaciones a las que se enfrentan suponen el mismo nivel de riesgo. Si bien es cierto que en lugares como hospitales y residencias se ha fomentado el uso de la doble mascarilla, también hay que tener en cuenta la edad y las capacidades respiratorias de la persona antes de recomendarle el uso de dos mascarillas de manera simultánea.

Si no se emplean siguiendo bien las indicaciones o se abusa de su uso, la doble mascarilla puede llegar a suponer una dificultad adicional para respirar en algunas personas.

En conclusión

Siendo responsables y estando informados de todo lo previamente mencionado, lo fundamental a la hora de decidir combinar dos mascarillas es pensar en sus características para aprovecharlas lo mejor posible, y tener en cuenta:

• La calidad del filtro: las mascarillas tienen que contar con al menos 3 capas para protegernos de los virus del exterior y evitar que expulsemos partículas contagiosas si somos portadores del virus.
• El ajuste: si no ajusta bien, da igual que sea FFP2 ya que su eficacia se verá considerablemente reducida. Tenemos que buscar una mascarilla que se ajuste bien a nuestro rostro, independientemente de si la utilizamos doble o no.