Los otros mundos de Sonic

Sonic Chronicles: La Hermandad Siniestra | Bioware | +7 | 36,95€ | NDS

La batalla por conseguir el más difícil todavía suele generar aber raciones bastante intolerables, pero también joyas de incalculable valor. La ubicación de ciertos personajes en géneros para los que no fueron creados, es una de las her ramientas favoritas de los desarrolladores en esta búsqueda incansable de lo original y los nuevos targets, y en este caso el cruce no ha sido otro que entre el personaje Sonic y el género RPG.

Un atrevimiento bastante peligroso, si tenemos en cuenta que los seguidores de Sonic son impenitentes jugadores de arcade y en consecuencia (o no) poco amigos de los puzzles sesudos y las aventuras alambicadas. Sin embargo el resultado, lejos de la ramplonería de los híbridos al uso, va más allá de la curiosidad o el homenaje a nuestro erizo azul, y consigue, como veremos, un título limpio, autosuficiente y lleno de interés.

Y es que, si a Sonic le sienta bien la gramática del 3D, es en títulos como éste, de argumento sorprendentemente similar a los que recordamos de anteriores entregas, sólo que resuelto mediante diferentes fórmulas de juego. Tras una prolongada ausencia, nuestro protagonista vuelve a Green Hill en un momento de crisis: a pesar de la der rota de Robotnik, su sempiterna Némesis, la raza extraterrestre que da título al juego (por otro nombre los Marauders) ha irrumpido en esta tranquilidad, despojando a los habitantes del mundo de Sonic de las esmeraldas del Caos, y raptando a Knuckles para mantenerle bajo cautiverio. Como nadie le toca el hocico a Sonic, éste se dispone a una nueva aventura, y tras resolver algunos enigmas en Green Hill procederá al salto definitivo al espacio, donde habremos de visitar algunos planetas con las más variadas formas de vida.

Toda una delicia para fans, los universos de Sonic quedarán al descubierto en estos viajes en los que, además de la historia íntima de nuestros personajes en relación a los habitantes que nos piden ayuda, descubriremos conflictos entre razas alienígenas, para las que nuestra presencia, aunque molesta, tendrá una importancia determinante. En un sentido técnico, aprendida la lección de Blue Dragon, los enemigos podrán vislumbrarse en el campo de batalla, y salvo en contadas ocasiones, podrán ser evitados si así lo deseamos, algo que sin duda supone un gran alivio de cara al ritmo del juego, ritmo que sumado a su nivel de diversión hace que las horas se pasen volando. La compra-venta de objetos y técnicas, merced a los anillos (moneda del juego) y los puntos de experiencia, cuenta asimismo con una articulación notable.

En suma, con sus diez capítulos de duración (divididos equitativamente en los cinco transcurridos en el mundo de Sonic y los otros cinco en los demás planetas) y sus 30 intensas horas de juego, la primera entrega de Sonic Chronicles se erige en un no va más de los RPG para portátil, que además de cumplir las expectativas de una historia cerrada y en gran medida autoconclusiva, deja la puerta abierta a una ansiada segunda parte. Bioware sabe lo que se hace, porque está claro que este nuevo Sonic tiene aún mucho que contar. Y muchos usuarios a quienes contárselo