Entrevista Mónica Marchante

"Si eres forofo no seas periodista deportivo"

  • La veterana reportera y contertulia deportiva interviene esta noche, a las 21.55, en el nuevo espacio de análisis en Eurosport, junto a la vicepresidenta de la RFEF, Ana Muñoz

Ana Muñoz y Mónica Marchante en 'Gente de orden'

Ana Muñoz y Mónica Marchante en 'Gente de orden' / Eurosport

Miguel Ángel Méndez, coordinador editorial de deportes de Eurosport, es el conductor de Gente de orden, que esta noche, a las 21.55, reúne a Ana Muñoz, vicepresidenta de la Federación de Fútbol, y Mónica Marchante, veterana voz de la redacción de Movistar + y presentadora del último trofeo Carranza. Este nuevo espacio de Eurosport es un foro de encuentro de periodistas y figuras del deporte para ahondar en la reflexión de los temas de actualidad desde la experiencia de cada contertulio.

–Gente de orden ¿Conseguimos ser tan formales como nos pedían en casa?

–Nos lo pedían en casa y nos daban ejemplo.

–¿Y hay gente de orden en el periodismo deportivo de la tele?

–No es un gremio homogéneo. Estoy en una tertulia en COPE, o en La montonera de Eurosport, con el Giro, que no tienen nada que ver con la tertulia nocturna que estáis todos pensando. Lo bueno es que el público puede elegir.

–¿Pero, por influencia de gurús como García y De la Morena, no ha estado muy pegada la información deportiva a la polémica?

–Yo cuando hablo no estoy pensando en si mi opinión va a ser polémica o va a molestar a alguien. Lo que hay que mantener siempre es la condición de periodista y no caer en ser periodista-forofo. Y si eres forofo, no seas periodista. A los forofos de las tertulias se les ve más, pero no son mayoría, como pasa en Cataluña.

–¿Qué puede decir de su interlocutora de esta noche?

–Ana Muñoz ha roto barreras. Es vicepresidenta de la RFEF en una época nada fácil. No se calla y parece como si fuera algo sencillo. Viene de la oficina antidopaje. Me gusta el talante de Ana.

–¿Ha labrado la paciencia en tantos pospartidos?

–La paciencia la labré como mujer periodista. Pero cuando tienes una trayectoria al menos te van llegando cosas, como ser contertulia. Yo fui la primera en un programa deportivo. Para ser tertuliana lo que se necesita es trayectoria.

–Hace unos años era impensable ver un programa deportivo que hablara del deporte femenino.

–Espero que no sea una moda. Y que no sólo se hable del deporte femenino, sino que se patrocine y se tienda a igualar con los hombres. Ese sí es un camino largo. Cuando se habla ahora de la huelga de las futbolistas no se cuestiona que cobren como los hombres, sino que tengan una remuneración digna.

–¿El fútbol es el que va a tirar para visibilizar a la mujer en el deporte como se merece?

–Los Juegos Olímpicos han sido hitos que han movilizado al público. Pero ese camino necesita ayuda. Aquí en España se hizo una ley para regular el fútbol profesional y eso ha ayudado al deporte. Y el deportes femenino necesita apoyos así.

–¿Qué paso debería dar ahora el fútbol femenino, al margen de la opinión de García?

–Las mujeres somos valientes y las futbolistas españolas son valientes y están pidiendo con firmeza lo que les corresponde. García estuvo desafortunado, pidió disculpas a su manera, pero para mí ha sido un referente profesional muy importante. Ha sido ejemplo de apoyo al deporte.

–¿Pero queda clara la calidad de los equipos femeninos?

–Los mejores ejemplos son nuestras selecciones. La de baloncesto es de élite y la de fútbol ha mejorado mucho y ha hecho un gran papel ante equipos profesionales. Les estamos exigiendo en fútbol como si llevaran muchos años, pero están alcanzando grandes logros.

–Los periodistas deportivos ya le están dando su sitio...

–Pero no es gracias a ellos, sino a las propias deportistas, que han derribado puertas muy altas. Como hizo Perico Delgado en el Tour para todo el deporte español, por ejemplo.

–¿Un momento profesional?

–He tenido, hemos tenido, muchos días felices. Por encima del Mundial 2010, el logro primero de la selección el de la Eurocopa 2008. En Cuatro acuñamos el lema “Podemos”. Y pudimos. Acostumbrados al fatalismo todo dependió de los penaltis ante Italia. Yo dije en casa que volvía a las dos semanas y fue un mes. Una historia maravillosa que cambió la historia del fútbol.

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