Los 90 minutos perdidos
David Lynch supervisa la edición de la serie 'Twin Peaks' que saldrá a la venta este verano con la recuperación del metraje suprimido en 1990.
La ficción televisiva comenzó a cambiar con Twin Peaks. Las series ya no sólo debían ser 'procedimentales', episódicas, y una extensa duración de la historia no tenía por qué convertirse en un simple serial. "¿Quién mató a Laura Palmer" era el lema con que se presentaba y con el que atraparon al espectador. El cine acabó de entrar en la televisión de la mano de David Lynch con una Twin Peaks que encandiló y sobrecogió a millones de seguidores. Llegaba en abril del 90 a la cadena ABC y para verla aquí hubo que esperar casi un año. En España se estrenó en Telecinco, que una vez a la semana se desmarcaba así de su programación de Mamachichos. Lynch ahora ha vuelto a retomar el asesinato de Laura Palmer para rescatar los 90 minutos de escenas que se suprimieron en la primera temporada de la serie, con su peculiar atmósfera.
Con motivo del cuarto de siglo de la producción, Globo de Oro en 1991, este verano se comercializará una versión especial con todos los episodios y una generosa porción de extras que se convierten en homenaje a la serie policíaca y a sus millones de incondicionales con los que sigue contando. Twin Peaks, el misterio completo cuenta con los 29 capítulos de la producción, más su emblemático episodio piloto, y la película precuela de la historia televisiva, Twin Peaks: el fuego camina conmigo, de 1992, y dirigida también por Lynch, que ahora promete contar "muchas cosas que jamás se habían visto" sobre el famoso asesinato. La película narraba los días previos a la muerte que centra la serie.
Twin Peaks está ambientada en la sosegada pero inquietante vida de un remoto pueblo en el estado de Washington. La tranquilidad se ve truncada cuando aparece el cadáver de la reina del instituto, Laura Palmer. El detective encargado del caso se adentra en la investigación hallando cada vez más dudas ya que en Twin Peaks nada es lo que parece. Kyle McLachlan, que había trabajado con Lynch en los filmes Dune y Blue Velvet, era el detective Dale Cooper. Mark Frost, guionista de otra serie rompedora, Canción triste de Hill Street, era el productor ejecutivo junto a Lynch, y ambos trazaron un planteamiento inédito a lo que habitualmente se servía en las ficciones de la tele, con un reparto amplio y poliédrico que revelaba cambios en el género. Lynch creó el piloto como un largometraje, por si fracasaba el proyecto, de ahí que se grabaran escenas adicionales que se suprimieron en el pase televisivo. Todo ese material es el que ahora se recupera.
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