El diestro Saúl Jiménez Fortes evoluciona "satisfactoriamente" de la grave cornada de 30 centímetros que sufrió el domingo en la plaza de toros de Las Ventas, según informaron ayer fuentes familiares. El malagueño pasó la noche del domingo y la madrugada del lunes "dolorido pero sin fiebre", buen síntoma dada la gravedad de la herida que le afectó el recto, la uretra y la vejiga.

Los médicos de la clínica de La Fraterinidad de Madrid que ayer supervisaron la cornada observaron que "tiene buen aspecto, supura bien y no ha surgido ninguna complicación", añadieron las fuentes. "A pesar de los dolores se encuentra muy animado y, sobre todo, satisfecho de su paso por Las Ventas de Madrid, donde estuvo a la altura del lote que le correspondió, y es consciente de que la cornada sobrevino en un momento de mucha entrega y en ese sentido no se lamenta de nada", apostillaron las mismas fuentes.

A pesar de los buenos síntomas en la evolución de Jiménez Fortes, los médicos no se atreven todavía a establecer plazos de recuperación, pues "aún es muy pronto y la cornada fue muy fuerte", aunque por su mente no pasa perderse ningún compromiso de los que tiene contratados hasta el momento: los más inminentes, Tomelloso (Ciudad Real) a finales de abril y, posteriormente, la feria de San Isidro, en el mes de mayo.

Saúl Jiménez Fortes resultó herido al interpretar un quite por gaoneras al sexto toro del festejo celebrado el pasado domingo en Las Ventas. El animal, de la ganadería de El Puerto de San Lorenzo, le prendió por el pliegue del glúteo derecho, infiriéndole una cornada de 30 centímetros que le contusionó recto, vejiga y uretra, y que le llegó a la sínfisis pubiana. Con pronóstico grave, fue operado en la enfermería de Las Ventas y trasladado posteriormente a la clínica de La Fraterinidad de Madrid.