Un singular toque de clarines para la Goyesca en El Puerto

El pasado domingo, durante la corrida goyesca en la Plaza Real, los clarineros Juan Antonio Tur Castro y Juan José Romero Viñas hicieron sonar los avisos durante la lidia según una arcaica partitura, muy antigua pero no documentada, que se conserva en el Ayuntamiento.

Quienes soplan hoy los clarines -cuyo primer diseño se debe al luthier francés Prosper Colás- y ocupan la escalerilla a la que se subieron portuenses como Manuel Arce Beuzón, Joselete Viñas, Carlos Sánchez del Valle, Jesús Rosso Morro o Miguel Ángel Morro, realzaron así el evento goyesco con esta iniciativa.

Pero estos toques ya se intentaron recuperar en 2002 por los dos últimosen uno de aquellos festivales de Apadeni , el 28 de febrero de ese año. Fue por sorpresa, sin avisar al público, y a todos nos sonó raro, poco familiar. De hecho el político responsable de la plaza de toros Fernando Gago trasladó una resolución a los clarineros para que no los tocaran más. Ahora se han recuperado y tal vez se señalen como propios de la corrida goyesca.

Raramente son noticia los clarines de El Puerto, tanto por su naturaleza solemne como por el buen hacer de los clarineros que revisten el cargo con máxima dignidad. No hay que olvidar que es un instrumento sin llaves y que, como decía el veterano clarinero Arce, "es un trabajo de pulmones".

Pero los clarines han sido alguna que otra vez noticia: curiosamente el primer festejo del siglo XXI en El Puerto se celebró sin estos legendarios avisos, ya que se trató de un festival en el que la organización no "dio el toque" a los de la librea.

En otra ocasión Sánchez del Valle y Rosso Morro improvisaron un floreo por sevillanas en el curso de una actuación de Curro Romero, en homenaje a su figura, toque excepcional que fue muy bien acogido. Igualmente los clarines han sonado en otras plazas como Cádiz por especial atención del Ayuntamiento, o de los propios instrumentistas.