Tras la crisis sanitaria del coronavirus y en medio de una nueva normalidad que está empezando a asustar por los rebrotes puntuales por toda España (también en el mundo), elegir el destino al que viajar en verano se está convirtiendo en una tarea complicada en la que los turistas están procurando, esencialmente, encontrar destinos no muy masificados, en los que haya habido poca incidencia del virus, playas o zonas de naturaleza amplias y que a la vez cuenten con servicios e instalaciones para pasar lo mejor posible los ratos de ocio.

Hacerlo solo o en pareja parece cosa fácil: encontrar el destino idóneo que, bajo esas premisas, se adapte a los gustos o necesidades. Viajar con niños multiplica la complejidad de la tarea.

En medio de un verano en el que las restricciones de aforo están dificultando mucho las opciones de encontrar los destinos típicos para los peques como los parques de atracciones o los parques acuáticos, que suelen ser muy demandados por el público infantil, la naturaleza cobra especial valor para un turismo que en los próximos meses se espera que sea más casero de lo habitual.

Por suerte, Andalucía cuenta con más de 87.000 kilómetros cuadrados de extensión, 800 kilómetros de costa y 24 parques naturales en los que hay mucho que ver y que hacer, también con los niños como protagonistas. Estos son 8 destinos pensados para ellos, uno por cada provincia andaluza.

Calas y submarinismo en Almería

Almería y el Cabo de Gata es uno de los sitios ideales para iniciar a los pequeños en el deporte del submarinismo, una actividad que a buen seguro les dejará con la boca abierta mientras aprenden y disfrutan de lo que se esconde en las profundidades de las cristalinas aguas de la zona. Como aperitivo o despedida, el acuario de Roquetas dejará maravillados a niños y mayores mientras conocen los secretos del mar.

Cádiz: Tarifa y los delfines

No hay animales marinos más queridos que los delfines. Los peques de la casa tienen un lugar único para verlos en libertad y aprender de ellos y su peculiar conducta en Tarifa, sin duda uno delos mejores lugares para descubrirlos. Hay numerosos cruceros para avistamiento de ballenas y delfines en los que, además, poder disfrutar de las vistas al continente africano en unas aguas que son Reserva de la Bioesfera.

Córdoba monumental

Nunca está de más lanzarse a descubrir la Historia con los más pequeños, y en eso Córdoba tiene mucho que decir. La visita a la Mezquita es imprescindible (cuidado con los aforos), y un simple paseo por la judería y los patios pueden convertirse en una experiencia que recuerden siempre. Cruzar el Guadalquivir por el Puente Romano, mejor si es de noche, también les encantará.

Alhambra y ciencia en Granada

Decir Granada es decir Alhambra. Como en Córdoba con la Mezquita, es imposible llegar a la ciudad y no visitar el monumento andaluz más universal. Antes o después, lo más divertido para los peques será sin duda una visita al Parque de las Ciencias, donde podrán disfrutar de algunas de las experiencias que ofrece este maravilloso museo interactivo dedicado a la ciencia. Las actividades de Explora o acercarse a dinosaurios y momias será inolvidable.

Huelva, actividad en plena Naturaleza

Huelva es la provincia de la aventura. Rutas a caballo, viajes en Kayak, ciclismo, escalada o navegar por el paraje Marismas del Odiel montados en ‘la canoa’ mostrarán a los niños la versión más salvaje de una provincia que tiene en las viejas minas su lado más exótico. Hay que ir con los peques a Riotinto y visitar el museo minero, transitar por las cortas en un tren de época y conocer de cerca el Tinto, cuyos colores despertarán la curiosidad de los peques.

Jaén es Cazorla

Sin olvidar el paseo por Úbeza y Baeza, ciudades Patrimonio de la Humanidad, en Jaén el turismo interior es la estrella y la visita al Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas es inexcusable, un auténtico tesoro verde con castillos, embalses y miradores excepcionales. Donde nace el río Guadalquivir en un paisaje frondoso y diverso.

Museos para todos los gustos en Málaga

La ciudad de Málaga se está convirtiendo en un centro museístico para todos. Desde las obras de arte del Picasso Málaga y el Museo Carmen Thyssen hasta la originalidad vanguardista el Pompidou, los mayores tienen en la capital malagueña una visita para cada gusto. Con los peques seguro que cualquiera triunfará en el Museo Aeronáutico y por supuesto en el Museo Automovilístico y de la Moda.

Sevilla, la ciudad de las mil experiencias

Una visita a las Setas de La Encarnación ya empezará a dejar con la boca abierta a cualquier niño curioso que se le precie. Subir a sus miradores para ver una ciudad muy distinta a la que se ve a pie de calle dejará seguro un grato recuerdo en sus memorias, como lo hará un paseo por la Plaza de España -más si alguno es fanático de la saga Star Wars- y un pequeño crucero por el Guadalquivir. Si lo que se quiere es naturaleza, la Sierra Norte esconde rincones para guardar y volver.