Sevilla/El regreso de la Hermandad del Polígono desde la Basílica de Los Gitanos ha dado la oportunidad a sus fieles de volver a disfrutar de sus titulares en la calle.

Ya en su barrio, el Cautivo andaba gateao, típico andar de los costaleros sevillanos parecido al sobre los pies, un paso muy corto, ligero e insinuado pero más espacioso que este, sin mecer el paso.

El paso así llevado apenas avanza y muestra a las claras el buen hacer de la cuadrilla de costaleros.

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