Cruzar el océano en nombre de la juventud

Con una sonrisa en la cara y un don de oratoria innato, Jaime Barrera, sevillano de 26 años, explica cómo a tan corta edad ha surcado el océano Atlántico en numerosas ocasiones. No está descubriendo las Américas, pero desde que el presidente Álvaro Uribe lo conoció en un encuentro internacional y lo hizo embajador juvenil en Colombia -"fue algo puntual por la celebración del Bicentenario de Colombia de 2010"-, sigue desempeñando la misma labor. El día a día de este amante del rugby está fuertemente unido a las redes sociales para su contacto con otros jóvenes de todas las partes del mundo. Ha organizado el primer modelo de las Naciones Unidas en Sevilla y espera "realizar otros proyectos que tengo en mente en mi ciudad y en Andalucía". Comenta que en Sevilla "los jóvenes nos podríamos involucrar mucho más, sólo nos preocupamos por nuestros intereses y no pensamos en el voluntariado". Apenas tiene tiempo y el poco de que dispone lo dedica a sus amigos, su novia y su familia, con la que mantiene una comunicación constante pese a estar lejos. No tiene vacaciones estrictas sino "épocas más trasquilas" en las que aprovecha para volver a Sevilla y visitar los pubs donde esté su amigo Carlos Bidón. Lleva mal el cambio de horario pero no puede con él. Por ello, contempla para octubre y noviembre, respectivamente, la organización de la sección de juventud de la XXI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno (Paraguay) y la Cumbre Internacional de Jóvenes Líderes (México).