Miles de personas han corrido por las calles de Sevilla, en una nueva edición de la Carrera Nocturna del Guadalquivir. El pistoletazo de salida se ha dado a las 22:00 en la glorieta de Buenos Aires, donde también está instalada la línea de llegada. Como es habitual en esta competición, se vive un gran ambiente festivo entre los atletas, con muchas personas disfrazadas y ataviadas con pelucas, sombreros y máscaras. Hay también corredores que participan empujando carritos de bebé.

Numeroso público se ha congregado a lo largo del circuito y está animando a los corredores. Toda la zona del Paseo de Colón está repleta de personas. La carrera continúa por la Ronda Histórica hasta llegar al Prado y volver al Paseo de las Delicias. Está previsto que los últimos participantes completen los ocho kilómetros y medio de recorrido sobre las once y cuarto de la noche.

El calor ha marcado marcando la prueba. A la salida había unos 27 grados centígrados, una temperatura alta para correr, máxime teniendo en cuenta que hay más de 20.000 participantes. En la bulla apenas corre aire y la sensación de calor es más intensa. Esto está provocando que los voluntarios que reparten agua tengan más trabajo de lo habitual y estén entregando botellas a dos manos en los puntos de avituallamiento establecidos por la organización.

Como también es habitual, la prueba generó problemas de tráfico en los accesos al centro, puesto que quedó cortado todo el anillo que delimita el casco histórico.

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— Ayuntamiento de Sevilla (@Ayto_Sevilla) 28 de septiembre de 2018