El Palacio de Exposiciones y Congresos (Fibes) acoge la XXII edición de Sevilla de Boda, que permanecerá hasta este domingo, 2 de diciembre. En un paseo por sus expositores, puede comprobarse cómo casarse es mucho más que un ritual y que las opciones para hacerlo son múltiples, incluso para aquellas invitadas y novias que se ven obligadas a buscar un look perfecto en pleno invierno. 

Darse el "sí quiero" en invierno es cada más frecuente, y el frío no es un impedimento para ello. Pero el protagonismo no sólo lo tienen los novios, los invitados, especialmente ellas, buscan soluciones para ir elegantes a la vez que abrigadas.

Sencillez al poder: manga larga, espalda descubierta y escote de barco 

Las mejores tendencias para ser el invitado estrella esta temporada pasa por la manga larga, que se ha convertido en el gran favorito por las novias, acompañada de un vestido de espalda descubierta y escote de barco. Aunque el encaje o el estilismo de fantasía no están descartados, la sencillez es el elemento clave en invierno. Destacan los diseños minimalistas que dan forma a una novia menos marcada en silueta (tipos años 20) así como aquellos que, dentro de la preferencia por lo cómodo y simple, acentúan el tren superior y dan voluptuosidad al inferior.

El talle bajo y la falda sirena no quedan en el baúl de los recuerdos, ya que permiten a la novia jugar con los contrastes y la elegancia propia de un diseño parisino. La versatilidad de este estilo ha conseguido conquistar el corazón de aquellas mujeres que quieren casarse en invierno, pues su atemporalidad lo convierte en una apuesta segura.

Pero, aunque todas las miradas se centran en los novios, los invitados también pueden brillar a través de sus vestidos y trajes. Consejos para ellas son los escotes en V, vestidos cortos si el evento es de mañana y vestido medio o largo si es de noche. Los diseños en tubo y hasta la rodilla suelen ser siempre la mejor opción, tanto para verano como para invierno, pues estiliza la figura y realza los tonos de los complementos elegidos.

Destacan los pliegues que estilizan.

Tejidos en punto de seda y terciopelo y tonos lisos

En cuanto al tejido, el punto de seda triunfa, ya que realza la figura y la estiliza con su caída. En muchas ocasiones, este tejido permite jugar con pliegues y superposiciones que disimulan partes conflictivas de la anatomía. Tampoco falta en ningún expositor el terciopelo, que, además de estar de moda esta temporada, abriga más.

Los modelos en color liso siempre son un acierto. Los rojos (destaca el burdeos), el azul petróleo, el mostaza y el verde botella, acompañados de un bolso de mano (bien liso, en carey y tipo cluntch), son los protagonistas de este invierno en las invitadas. El monocromatismo en las tonalidades permite que los complementos tengan un papel más importante. El estampado estrella es el lunar de terciopelo sobre plumeti.

Para las más frioleras, las estolas de pelo o piel sintética son la opción más elegante.

El burdeos así como las estolas de pelo o piel sintética están de moda en las bodas de invierno.

Maquillaje para novias e invitadas a prueba de la calefacción

Otro gran motivo por el que este año triunfa la realización de una boda en invierno es el poder elegir entre numerosos emplazamientos únicos como carpas, hoteles o fincas cerradas, donde la calefacción es perfecta y el ambiente elegante y sofisticado.

Más allá del vestido, los complementos y la decoración del lugar también se suman a la moda más invernal. Al velo le surge un competidor, el tocado.

El maquillaje de las invitadas es otro de los elementos clave si la boda se celebra en esta época, ya que, con el calor del verano, se suelen producir infinidad de retoques y debido al clima de invierno esto dejará de ser un problema. Se recomiendan los tonos claros, con sombras marrones o apagadas, para contrastar con el color del vestido.