El cambio climático ya está aquí y tenemos que preparar nuestros hogares para combatir la canícula con temperaturas sin precedentes. En Sevilla, estamos viviendo uno de los veranos más calurosos desde que hay datos meteorológicos. Además, en Sevilla y provincia ya se superan los 45 grados con facilidad. Nuestras casas se convierten en verdaderos refugios ante este clima y deben estar preparadas. Se puede combatir el calor si atendemos a algunos consejos y pequeñas reformas para que la casa no se convierta también en un horno. Es fundamental la ventilación y el aislamiento y hasta influyen la decoración y los colores, son las claves para que tu casa no se caliente excesivamente, tanto si es una vivienda unifamiliar como un piso.

Lo primero son las ventanas y puertas principales, que debemos revisar si están bien selladas. Éstas son entradas de calor y a la vez se convierten en fugas de la climatización del inmueble. Grietas y rendijas se deben reparar. Y muy importante son sus cristales, las persianas, la doble cámara, y el grosor, es fundamental para combatir las altas temperaturas. Los toldos también se deben emplear, sobre todo si hay impacto solar directo, algunos están preparados para repeler grados y el calor. Y las cubiertas de las casas unifamiliares y los últimos pisos deben tener buenos aislamientos, se convierten en una plancha de calor en nuestras cabezas. De nada sirve tomar medidas en la vivienda si no empezamos por estas zonas altas expuestas al sofocante calor.

Los termostatos y aparatos de aire acondicionado se deben comprobar y revisar antes de que llegue el verano, la tecnología inverter, por ejemplo, tiene menos consumo y es mejor para la temida factura de la electricidad. Una recomendación que hace Marc Escrivá, director Creativo y de Proyectos de Escrivá Studio (Sevilla) es "colocar un burlete en la puerta principal y tener presente que las puertas casi siempre deben estar cerradas para combatir el calor en la casa. Sólo se deben abrir en el momento de la ventilación, a primera hora del día y ya por la noche, con la caída del sol".

Para Marc Escrivá "no debemos olvidemos que la decoración de nuestra casa también influye en que nuestro hogar tenga menos grados ante el calor". Las cortinas se convierten en un aliado estético y climático ya que retinen la luz solar creando un segundo aislamiento detrás de la perfilería.

La influencia de los colores, tejidos y plantas

Es muy importante escoger cuidadosamente los colores de las paredes y los techos o detalles como el material del suelo. Es importante saber si escogerlo de madera, de mármol o terrazo.

También los sofás pueden influir en la sensación térmica. Para combatir el calor mejor son los sofás en lino o algodón. Es preferible que sean de materiales naturales como el lino o el algodón porque no absorben el calor humano.

Si optamos por tener plantas naturales, además de ofrecernos un ambiente agradable, contribuyen a refrescar nuestros hogares. El aloe vera, por ejemplo, además de ayudarnos a cuidar y aliviar las quemaduras también ayuda a mantener baja la temperatura en casa y evita el recalentamiento de los espacios. Los potos son ideales para purificar el aire y no precisa de muchos cuidados ni tampoco de mucha luz. Los helechos son plantas que tienen una extraordinaria capacidad humidificadora y purifican y limpian el aire. Es muy importante conocer cada una de las plantas que escogemos para nuestra casa y saber bien sus cuidados para conservarlas y obtener lo mejor de ellas.

Marc Escrivá recomienda siempre "asesorarnos para que cada elemento que coloquemos en nuestro hogar cumpla una función y no sea un elemento meramente decorativo, porque esta elección, que puede parecer sencilla, puede cambiar la percepción de nuestro hogar".