Los mi alma en la final del Falla: ¿Puede ser por fin la gran noche de una chirigota sevillana?

La chirigota de San José de la Rinconada Los mi alma canta esta noche en la que será su segunda Gran Final del Teatro Falla para intentar hacer historia convirtiéndose en la primera sevillana que se alza con el primer premio en el Concurso de Agrupaciones Carnavalescas (COAC) de Cádiz.

La agrupación de Antonio Álvarez El Bizcocho ha disfrutado de un concurso diferente al de la primera vez que tuvo la oportunidad de pelear por el primer premio en la última noche con No ta vayas todavía (2017). Aunque aquel año ya era conocido por los más jartibles gracias a buenas chirigotas como La quinta del Buitre, o a su participación con Alvarado en Los shunténticos chunguitos, el Bizcocho era aún un desconocido para el público en general.

Sin embargo, la irrupción del velatorio de Manuel no pasó desapercibido desde su pase de preliminares e inmediatamente llamó la atención por la originalidad, el riesgo de la propuesta, las letras y el tipo de humor por el que apostaba. En el pase de cuartos de final se confirmó como la sorpresa del concurso por su frescura, con letras al tipo y el pasodoble a su bombista, Alba, única mujer del grupo. Su presencia en semifinales provocaba dudas por cómo afrontaría esta fase de la competición una agrupación no acostumbrada a esta pelea. El pasodoble homenaje al Yuyu, inspirador en su tipo de humor, y una actuación redonda dejaron sentenciada su primera presencia en una Gran Final, a la que prometieron llevar al fiambre vestido de Elsa de Frozen. Dicho y hecho. El teatro se caía cuando salieron a escena en una final que acabarían como tercer premio, pese a que la afición tenía claro que era un primero, como así se demostró luego en calle con legiones de seguidores siguiendo el féretro de Manuel que cargaron durante toda la semana por Cádiz.

José Antonio Vera Luque se hizo entonces con el primer premio gracias a los marcianos bolivarianos de Los del planeta rojo, pero rojo rojo; el desaparecido Manolo Santander fue segundo con los vikingos de Los de Cádiz Norte; y el Selu cuarto con Mi suegra como ya dije.

Los mi alma, una chirigota que cayó de pie

Este concurso ha sido diferente para la agrupación. Desde entonces, aunque no ha vuelto a cantar en la última noche del concurso, es una de las esperadas de la modalidad, más aún tras varios cajonazos en diferentes fases. Los fantasmas de Los mi alma cayeron de pie en el Falla prácticamente desde que se presentaron bajo unas sábanas con boca y ojos para empezar la presentación que contiene su pegadizo "Soy mi alma, que se aparece en forma de fantasma", con la melodía de Brujería de Son de sol, y que ha calado en los aficionados. Una pieza cargada de golpes, al igual que el popurrí. En preliminares cantaron el único pasodoble serio de su concurso, en el que se quejaron del trato recibido por un jurado del pasado concurso que los valoró con un cero en el tipo. Luego ya el humor se apoderó de su reportorio al completo, algo poco usual ya en la modalidad.

En cuartos y en semifinales confirmaron que esta edición podría ser la de su vuelta a la pelea por los premios con letras como el pasodoble a Shakira por su ruptura con Piqué o al más allá paralelo a la vida terrenal en el que "Echenique puede ser un delantero del Alavés". El jurado certificó las quinielas de la mayoría dándoles el pase en la madrugada del jueves.

La Viña, Puerto Real y Chiclana, 'rivales'

Sus rivales en la pelea por el primer premio serán Los viñanos, de Manolín Santander y Carlos Pérez, campeones vigentes; To me pasa a mí: los desgraciaítos, de Fermín y Antoñito, de Puerto Real; y Amo a escuchá: chirigota callejera, chiclanera del Melli y José Molina. Tres chirigotas de estilos muy variados.

A priori, los de San José de la Rinconada parecen favoritos junto a la chirigota heredada de Manolo Santander. La que parecía el rival a batir desde el comienzo del concurso, Frente Talibán de la República Irreverente de Kadikadistán, de Vera Luque, se ha quedado inesperadamente fuera de la última noche. Sin este autor en liza, que acumula seis primeros premios desde 2010, el primero pierde un rival de peso, aunque la calidad, el gaditanismo, y la experiencia del grupo de La Viña lo encarecen.

La chirigota de Puerto Real también llevará al extremo sus armas, que son la teatralización y el efectismo por el encima del repertorio y el cambio constante en cada pase con ideas frescas muy del gusto hasta ahora del público del Falla.

La sorpresa de la final es la chirigota del Melli y José Molina, que con un tipo de chirigota callejera ha sabido exprimir al máximo la sinvergonzonería, sobre todo en unos cuplés de contenido, digamos, que explícito, de tres en tres, y hasta de cuatro en cuatro. Un monotema que no suele ser muy valorado en el concurso pero que parece que al jurado sí le ha gustado.

A primera hora de la mañana de este sábado se sabrá si los fantasmas del Bizcocho -que cantan penúltimos entre las 5:30 y las 6:00 aproximadamente- logran por fin romper maleficio de las agrupaciones sevillanas en la finales o si habrá que aguardar otra oportunidad. Aunque el premio, aunque suene tópico, es ya estar entre las mejores, el cariño de la afición y lo que aguarda en calle, donde la agrupación nunca falta.