Así fue la avenida de la Borbolla

Desde las primeras edificaciones unifamiliares en torno a la iglesia de San Sebastián, en los primeros años de la segunda década del siglo XX, y de la construcción de los dos bloques y escuela del Real Patronato de Casas Baratas en 1915, hasta nuestros días, la barriada de El Porvenir ha registrado una metamorfosis profunda que ha desnaturalizado gran parte de las raíces urbanas y arquitectónicas fundacionales. En el plano actual publicado por Diario de Sevilla el 22 de julio de 2002, realizado por nuestro departamento de Infografía, puede observarse cómo la calle Felipe II se ha convertido en un eje comercial y urbano diferenciador de la zona Norte de la barriada.

En esta zona también existe otro eje diferenciador en la calle Porvenir, pues desde esta calle hacia la iglesia Parroquial, el caserío sigue respondiendo al estilo fundacional de lo que se llamó barriada de San Sebastián, con casas unifamiliares ajardinadas, mientras que entre las calles Porvenir y Felipe II ya predominan las casas de pisos y grandes bloques modernos. Ahora se pretende proteger lo que queda en pie.

Curiosamente, la calle Porvenir que terminó por dar nombre popular a la barriada desbancando el de San Sebastián inicial, no fue oficial hasta 1950, y todavía en 1930 era calle particular. Otras imágenes representan dos edificaciones actuales símbolos de la nueva avenida de la Borbolla, las sedes de los colegios de Médicos y Aparejadores, en los números 47 y 41, respectivamente. En el solar del desaparecido chalé Villa Nela, de la familia Benjumea Medina, ahora se alza la antigua sede del Colegio de Aparejadores. Los Benjumea Burín fueron propietarios de parte de las huertas que dieron origen a las primeras viviendas de la barriada de San Sebastián.

Tanto los primeros pobladores del Porvenir como los agregados durante los años treinta y cuarenta del pasado siglo, pertenecían a la burguesía y nobleza en su mayor parte, seguidos por la alta clase media.