La historia tras la 'cabeza' de Juan Bautista del Museo de la Catedral de Sevilla

Sevilla es una ciudad conocida por el arte en todas sus facetas, gracias a su distintiva arquitectura de distintas épocas y escuelas, su música e incluso su aparición en distintas películas de renombre internacional que han inmortalizado una vez más el paisaje hispalense, esta vez en la gran pantalla.

Por otra parte, e incluso por encima de los conjuntos arquitectónicos, en nuestra ciudad podemos encontrar algunas de las obras escultóricas más destacadas de Europa y el mundo al completo. La mayoría de estas obras, a causa de la tradición cristiana que durante siglos (exceptuando los periodos de dominio árabe) ha impregnado la idiosincrasia sevillana, son de naturaleza religiosa, llegando a ser parte indispensable de algunas de las costumbres que más encapsulan la esencia de tan célebre localización, como es el caso de la inigualable Semana Santa.

Ahora bien, derivadas de historias de la Biblia aparecen algunas obras de arte, no exclusivamente arquitectónicas, que pueden resultar perturbadoras para ciertas audiencias ya que, aunque en la actualidad la Iglesia ha decidido alejarse de esta vía, la religión cristiana se basa en algunos eventos sangrientos que incluso llegarían a cuadrar en una película de terror de las que disfrutamos siglos después.

Este es el caso de la cabeza de San Juan Bautista, derivada de una historia de este texto religioso. Aunque se ha interpretado en varias ocasiones y en distintos formatos, esta vez observaremos la escultura atribuida a Juan de Mesa, la cual se encuentra actualmente en el Museo de la Catedral de Sevilla.

En cuanto a su autor, Juan de Mesa, este fue un escultor cordobés cuya obra se desarrolló en el Barroco, cuando se consolidó como uno de los máximos exponentes del arte religioso de la época, especialmente en la ciudad de Sevilla, donde llegó a realizar varias de sus esculturas hasta su fallecimiento. En estas, se notan las influencias del manierismo y clasicismo, además de hacerse evidente que Martínez Montañés, otro de los escultores religiosos más relevantes de nuestro país, fue su maestro en sus inicios en el oficio.

La historia de San Juan Bautista

Juan el Bautista fue, de acuerdo con las escrituras, un predicador judío del siglo primero después de Cristo. A pesar de su doctrina, es venerado en creencias muy diversas más allá del cristianismo, que incluyen el islam y el mandeísmo. Su nacimiento, vida y posterior fallecimiento figuran en los Evangelios de Marcos, Mateo, Lucas y Juan.

Tras nacer de una madre ya anciana y estéril por obra del ángel Gabriel, dedicó su vida a predicar la buena nueva y bautizar a varios judíos de cara a la llegada del Mesías, al cual esperaba la secta liderada por el propio Juan en su juventud, estrechamente ligada a los esenios.

Así fue hasta que Herodes Antipas, el que por aquel entonces fuera tetrarca de Galilea, ordenó su ejecución para complacer a Herodías, su esposa, y Salomé, su hija. Juan el Bautista fue decapitado y su cabeza le fue ofrecida a Herodes en una bandeja, mientras que se estima que su cuerpo fue enterrado por sus discípulos.