El restaurante De la O abre sus puertas y estrena nueva carta

Abrió sus puertas a orillas del Guadalquivir hace alrededor de dos años. El Restaurante de La O se presentaba en Triana como un proyecto en el que arquitectura sostenible y gastronomía de tradición con algún toque innovador van de la mano. Manuel Llerena, su propietario, reivindicaba con este proyecto la sencillez de la cocina de la abuela, en la que los productos e ingredientes tenían todo el protagonismo. Ahora, después de casi dos meses cerrado debido a la situación de alarma sanitaria, el restaurante de La O abre de nuevo sus puertas este 14 de mayo. En un lugar privilegiado de la ciudad, este espacio reanuda su actividad atendiendo a todas las medidas de seguridad estipuladas. Como novedad, el restaurante también ofrece una nueva carta.

Arquitecto de profesión y cocinero de vocación, Manuel Llerena aunó desde el principio sus dos pasiones en este proyecto. Por un lado, quiso que el edificio tuviese su propia impronta y empleó sus conocimientos arquitectónicos para darle forma a la estancia. El resultado fue un espacio diáfano que combina madera, elementos metálicos, vegetación y agua. Completamente insonorizado (utilizando superposiciones de madera que, además, aportan originalidad a la decoración), este restaurante tiene como elemento protagonista un enorme jardín vertical, obra de Ricardo Librero. Éste, en combinación con las vistas al río Guadalquivir y el maravilloso enclave en el que el restaurante se encuentra, invitan a los comensales a detenerse a disfrutar de la cocina.

Actualmente y debido a las restricciones debido a la alarma sanitaria, el restaurante sólo abre la zona de la terraza en un nuevo horario (de 20:30 a 23:30) y mediante reservas.

En cuanto a la gastronomía, el concepto que abordan en el Restaurante De la O se resume en productos de cercanía y de temporada, una cocina reposada y la apuesta por platos sencillos con alguna pequeña innovación. Como en los restaurantes de toda la vida, los productos que allí se cocinan provienen de comercios locales.

Todo esto se puede comprobar a través de su nueva carta, en la que destacan platos como las ortiguillas, el arroz marinero, la parrillada, el bacalao o el solomillo de ternera, entre otros. Además de las tres propuestas en cuanto al postre:Triple chocolate, La O con un canuto o el Inquisidor.

Comienza así la vuelta a la normalidad de uno de los restaurantes sevillanos, cuyo responsable afronta este regreso con mucha ilusión y muchas ganas.