La presidenta Susana Díaz planteará a los comisarios europeos de Economía y de Política Regional una mayor dedicación de Bruselas a la conexión ferroviaria del puerto de Algeciras, el más importante del país pero cortocircuitado por la escasa inversión del Gobierno central. Pero Pierre Moscovici, responsable de Economía en la Comisión Europea, también querrá saber otras cuestiones que, quizás, Susana Díaz podría aclararle. En concreto, y es lo que se preguntan al día de hoy en la Comisión: si los diputados socialistas terminarán por aprobar el Presupuesto de 2017 que Mariano Rajoy llevará al Congreso. Anoche, en la sede de la agrupación del PSOE en Bruselas, Susana Díaz le recomendó al presidente que busque apoyos "dentro del arco parlamentario", tal como ella ha hecho en la Junta. "Yo no tengo la mayoría absoluta, pero Andalucía sí tiene unos presupuestos, lo que debe hacer es buscar apoyos", indicó la presidenta poco antes de entrar en el centro Pablo Iglesias de la capital europea.

La posición del PSOE es clara en su sutileza: Rajoy debe buscar el apoyo del PNV, porque los socialistas apoyarán, como mucho, el techo de gasto, que se aprobará este viernes. Susana Díaz demandó que este techo no sea restrictivo y que deje de afectar al gasto de las comunidades autónomas. Hoy se reúne el Consejo de Política Fiscal y Financiera, y se sabrá hasta dónde llega la nueva voluntad del Gobierno con las comunidades. Les flexibilizará el déficit. Tras la abstención que el PP le arrancó a los socialistas, el partido de Díaz ya no puede dar más. Sería añadir gasolina a unas brasas que aún no se han apagado.

La sede socialista en Bruselas es poco más que un bar restaurante, donde sirven paella y tortilla de patatas, y una sala para dar conferencias y pequeños mítines, aunque la secretaria general de la agrupación, Carmen Madrid, es miembro del Comité Federal y estuvo con Susana Díaz en la operación para promover la abstención de Rajoy y la salida de Pedro Sánchez como secretario general. Pequeña sede, pero anoche había algunos pesos pesados de la anterior época socialista. Elena Valenciano, mujer de confianza de Rubalcaba, y José Blanco, mano derecha de Zapatero, se acercaron a charlar con Díaz, que ya está sobre la plataforma de lanzamiento de su candidatura a la Secretaría General.

A pesar de las insistentes preguntas de los periodistas, la presidenta no se salió del guión. Ella, de momento, está en Andalucía, aunque estará en la cabeza o en la cola, donde sus compañeros decidan. "Venimos de pasar tiempos duros, es verdad, pero debíamos decidir si dejar que hubiese un Gobierno o repetir unas terceras elecciones", indicó Susana Díaz, quien pasó por encima de las últimas declaraciones de Pedro Sánchez, cuando urgió a la gestora desde Valencia a convocar el congreso federal. "No voy a hablar mal, ni bien, de un compañero que ha sido el secretario general del partido", añadió. Eso fue todo.

Susana Díaz huye de las valoraciones de índole orgánico, pero va dejando una estela de focos por donde pasa. Ahora sólo queda que la gestora convoque el congreso federal -será entre mayo y julio- y se aclare quiénes serán los contrincantes. Antes de comenzar su agenda de hoy, que es institucional, Susana Díaz dio un pequeño mitin en el centro Pablo Iglesias y después cenó con los eurodiputados del PSOE. Nada es casual en la política.

La agenda de la presidenta en Bruselas pasa esta mañana por Moscovici y la comisaria de Política Regional, Corine Cretu. A ambos le va a plantear el retraso inversor en la conexión del puerto de Algeciras. A pesar de que esta infraestructura es una de las prioridades marcadas por la Comisión Europea, su encaje en el Corredor Mediterráneo está siendo complicado, el Gobierno central no invierte y el tiempo corre en desventaja del puerto andaluz para beneficio de Barcelona y de Valencia.

También hablará sobre la respuesta del Banco Europeo de Inversiones a varios proyectos andaluces: el ferrocarril de la Costa del Sol, el fondo de eficiencia para las energías renovables y el desarrollo de la Red Logística de Andalucía. Susana Díaz sostiene que Andalucía ha cumplido y "ha padecido" las políticas de austeridad que ha marcado la Comisión Europea. "El comisario Moscovici ha levantado la época de la austeridad, y Andalucía debe de beneficiarse de ello, porque es una comunidad que ha padecido como pocas este tipo de políticas", indicó.

Una de las entrevistas más políticas de esta mañana es la que mantendrá con el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz. El socialista deja ahora la Eurocámara para dedicarse de lleno a la política alemana. Es posible que entre en el Gobierno de Angela Mekel como ministro de Exteriores para intentar liderar después la carrera del Partido Socialdemócrata a la Cancillería. En cierto sentido llevan caminos paralelos. Ambos se conocen. Schulz estuvo en Málaga durante la campaña de las últimas elecciones europeas, donde compartió un mitin con la presidenta andaluza.

En el centro Pablo Iglesias de Bruselas también le preguntaron por el otro, por el Iglesias Turrión. El líder de Podemos ha hecho una reinterpretación del feminismo sin mujeres, una feminización de la política sin necesidad de contar necesariamente con ellas. "Pablo Iglesias ya ha enseñado la patita en varias ocasiones. Yo sí creo que debe haber más mujeres en la política, en los consejos de las empresas y en la dirección de los medios de comunicación; no se puede dejar apartada a la mitad de la inteligencia de la humanidad", añadió.Donde va ya se le pregunta por todo. Una experimentada periodista española asentada en Bruselas desde hace tiempo lo comentaba a la salida del centro Pablo Iglesias: "Es el factótum del PSOE en Bruselas, hasta se ha traído al líder de la oposición".

Juanma Moreno, presidente del PP andaluz, también está en la capital europea con una agenda donde también figuran varios comisarios. Susana Díaz tenía previsto estar en Bruselas hasta el jueves, pero ese día por la mañana, la ministra María Dolores de Cospedal asiste a un acto en Sevilla donde se entregará el primer avión A400M a las fuerzas armadas españolas. Cospedal no atendió a las razones del Gobierno andaluz para retrasar el acto por la tarde o al viernes, quizás con Susana en Bruselas, y con Moreno a su lado, todo iría mejor. Pero no, la presidenta tomará el primer vuelo del jueves a Sevilla, Cospedal tendrá que compartir foto.