Andalucía

Al lince le quitan el biberón

  • Los centros de cría en cautividad potenciarán las conductas salvajes de los animales para que sobrevivan al ser liberados · La enfermedad renal pone en vilo el programa

El segundo programa Life del lince ibérico, vigente hasta 2011, fija las primeras reintroducciones en el medio natural para el presente año, tras las experiencias piloto realizadas en las comarcas del Guadalmellato (Córdoba) y del Guarrizas (Jaén). El número de individuos nacidos en los centros de cría en cautividad desde 2005 -un total de 28 cachorros criados con éxito- y su variabilidad genética permiten estas reintroducciones en el medio natural, aseguran algunos expertos.

¿Están preparados esos linces para sobrevivir en la naturaleza? Se abre una "nueva etapa", según una nota del programa de conservación ex situ (en cautividad), donde "adquiere una mayor relevancia el producir ejemplares óptimos para llevar a cabo los diferentes programas de reintroducción". Si el lince en los centros de los humanos ha perdido su esencia animal, el éxito del programa en el que se ha invertido miles de millones de euros estará en cuestión. Con este fin, prosigue la nota, es preciso potenciar las conductas silvestres de estos animales "para aumentar las probabilidades de supervivencia de los ejemplares que vayan a ser liberados".

Sobre este cometido firmaron ayer un convenio el Gobierno y la Junta de Andalucía con la Obra Social de Caja Madrid, que aporta 100.000 euros a un proyecto para el fomento de conductas silvestres en el lince ibérico. Los linces mejorarán sus aptitudes de búsqueda, localización y caza de presas, así como se persigue evitar el contacto con el personal de los centros (troquelado). La aportación de la entidad financiera permitirá construir parideras, aumentar la superficie arbórea e instalar compuertas automáticas de control remoto, majanos de conejos, sistemas de suministro de presa viva a distancia y barreras visuales entre los linces y los técnicos en El Acebuche.

La rúbrica del convenio supuso una muestra de apoyo de las administraciones al programa de cría tras la divulgación de la última amenaza que se cierne sobre el felino más amenazado del planeta. La ERC (Enfermedad Renal Crónica) ha matado este año a cuatro ejemplares y afecta a un 40% de los linces en cautividad. Se investiga aún la causa de la propagación de esta enfermedad, que apunta a la alimentación de los felinos.

El consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, y el secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, avalaron su confianza en este proyecto. En una conversación con los periodistas, Puxeu confirmó que la ERC no alterará la previsión de que este año se afronte la primera liberación en la naturaleza de ejemplares nacidos en cautividad y la entrada en funcionamiento del centro de cría en Zarza de Granadilla (Cáceres).

En Almonte, se localizó ayer el cadáver de una hembra, el cuarto ejemplar en lo que va de año, sin que transcendieran las causas.

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