Alberto Botía es el central elegido para cerrar la defensa del Sevilla, a no ser que haya algún movimiento inesperado de aquí al 31 de agosto. El zaguero murciano pasó a mediodía de ayer el reconocimiento médico y posteriormente acordó las condiciones contractuales con el Sevilla, algo extrañas puesto que el acuerdo del club de Nervión con el fondo de inversión Doyen es para la cesión por un año de sus derechos federativos y una opción de compra definitiva de su ficha en junio de 2013. Las magníficas relaciones que José María del Nido tiene con Juanma López, agente que representa a Doyen Group, que ya intervino en los fichajes de Babá y Kondogbia, ha posibilitado la llegada al Sevilla de un central con muchas novias y una gran proyección.

Durante el día de ayer se aceleraron las negociaciones y el Barcelona, que vendió al jugador al Sporting en 2010 por cuatro temporadas en un contrato con mucha letra pequeña vigente en los tres primeros años, reclama el 30% de lo que entiende un traspaso encubierto. Así lo anunció en la tarde de ayer Mundo Deportivo, que incluso desveló que Andoni Zubizarreta, director de fútbol del Barça, y Josep María Bartomeu, vicepresidente deportivo, trabajaban desde Gotemburgo, donde acompañan al equipo, en las medidas que tomarán para trasladar al Sporting los derechos del club azulgrana. El Barcelona entendía que el Sevilla había anunciado el fichaje del jugador sin que el Sporting, club propietario de su ficha federativa, informara de este traspaso.

Con la llegada de Botía, sobre esa fórmula de la cesión con opción de compra que tanto se estila, se cierra el culebrón más largo del verano en el Sevilla en materia de fichajes, dado que el central era la principal prioridad y hay que recordar que los dirigentes nervionenses se llevaron un gran fiasco con el plantón que les dio en junio Cata Díaz. Las características de Alberto Tomás Botía Rabasco (Alquerías, Murcia, 27-01-89) son muy distintas a las del argentino, desde la edad hasta las cualidades físico-técnicas, aunque el Sevilla venía siguiendo desde hace mucho tiempo al murciano y lo del veterano ex central del Getafe fue una oportunidad que se le presentó y que no pudo concretar por la inmiscuición del Atlético. Ahora sí ha podido Monchi concretar el fichaje de un futbolista que tenía a varios equipos de fuste detrás de él, desde el propio club rojiblanco hasta el Benfica o el Valencia, según reconoció Míchel el martes.

Dejando a un margen las diferentes cualidades de Botía y Cata Díaz, lo cierto es que el joven defensa procedente del Sporting llega para añadir juventud, calidad y proyección a la defensa, línea que la dirección deportiva se había fijado como la prioritaria a reforzar. Míchel ya cuenta con el lateral derecho, Cicinho, y el central que esperaba, poco antes de que dé comienzo el campeonato liguero.

Con Botía, la defensa del Sevilla se rejuvenece, un riesgo asumido mirando al futuro. De los nueve jugadores de la línea, sólo tres pasan de los 25 años: Cicinho (acaba de cumplir 26), Fernando Navarro (30) y Spahic (32). Luna (21), Bernardo (23), Cala (24), Coke (25) y Fazio (25) completan una línea con 25,4 años de media.