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España ve con reservas la creación de un cuerpo europeo de guardia fronteriza

  • Jorge Fernández Díaz admite que un asunto "muy sensible porque afecta a la soberanía de los Estados".

España ve con reservas la creación de un cuerpo europeo de guardia fronteriza para ayudar a atajar la crisis de refugiados, un asunto "muy sensible porque afecta a la soberanía de los Estados", dijo el ministro de Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz. "No estamos dispuestos a aceptar que a nosotros se nos imponga una decisión que viene motivada porque algún Estado no está en condiciones, no quiere o no puede, cumplir con sus obligaciones", dijo Fernández Díaz den la reunión informal de ministros de Interior europeos en Ámsterdam.

El ministro señaló que una cosa es que haya que aplicar medidas extraordinarias para ayudar a un país que tenga dificultades y otra crear un instrumento con carácter permanente y que pueda aplicarse a cualquier Estado de la Unión Europea (UE). "No estamos de acuerdo en absoluto", subrayó, al tiempo que pidió no generalizar ni pretender imponerle unos guardias fronterizos a los países que están cumpliendo con sus responsabilidades de controlar sus fronteras. El ministro dijo además que la mejor manera de garantizar el mantenimiento del código Schengen y la libre circulación dentro de la Unión, "es un control de las fronteras exteriores", porque "cuanto mejor se controlen la fronteras exteriores de la UE, mayor libertad de circulación podremos garantizar entre territorios".

Sobre la creación de un nuevo cuerpo de guardia fronteriza, indicó que la "cuestión no tiene precedentes, es muy sensible porque afecta a la soberanía de los Estados, al control de sus fronteras" y que "la posición del Gobierno en funciones es que hay que ser especialmente cuidadosos y, desde luego, no vamos a dar un cheque en blanco en absoluto a la creación de ese cuerpo". Añadió que "hay que estudiarlo con cuidado porque afecta a las fronteras de los Estados, que delimitan la soberanía nacional", indicó Fernández Díaz. El ministro resaltó la triple dimensión del fenómeno, que incluye "la lucha contra la inmigración irregular, la protección de ciudadanos europeos y preservar el espacio Schengen".

"Si a eso le sumamos que eso es competencia de los Estados miembros y afecta a la soberanía (...) estaremos de acuerdo en que la creación de ese cuerpo de guardias fronterizos europeos para controlar nuestra fronteras y costas debe ser estudiado con mucho cuidado y no podemos ir con prisas", insistió. En ese contexto, indicó que pese al interés de la presidencia rotatoria del Consejo de la UE, que ejerce Holanda, de aprobar el reglamento para hacer realidad este nuevo cuerpo en el primer semestre del año, el considera que "es una cuestión tan innovadora, tan sensible y tan delicada que debe ser estudiada con cuidado".

Por otra parte, señaló que España no está de acuerdo con el principio de responsabilidad compartida entre la UE, las agencias europeas y los Estados miembros "con carácter general", aunque si el el aspecto concreto de la responsabilidad operativa. Explicó que "todo el mundo entiende que para desplegar guardias fronterizos europeos en las fronteras de un Estado, evidentemente debe hacerse con las autoridades de ese Estado", y con su autorización. Indicó, en ese sentido, que "la cooperación operativa es condición sine qua non". Otra cosa, precisó, "es que haya responsabilidad compartida en el sentido de que tenga tanta autoridad el Estado miembro como las agencias europeas a la hora de determinar si se interviene o no".

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