El Ministerio de Educación y Cultura y Deporte ha notificado a la Fundación Biacs "la obligación de justificar la suvención concedida en 2009" para la Bienal de Arte Contemporáneo de Sevilla. Así se recoge en el Boletín Oficial del Estado del pasado sábado, a través de la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales de la Secretaria de Estado de Cultura, en referencia a una partida que, según los presupuestos estatales de 2009, ascendió a 95.000 euros. La notificación del BOE, se indica en el anuncio, se realiza "al haberse intentado sin efecto la notificación de requerimiento por correo certificado en dos ocasiones" en el último domicilio conocido de la institución en la Avenida de los Descubrimientos de La Cartuja. Ya en 2010, este medio anunció la situación de desmantelamiento que sufría la sede.

Este capítulo de subvenciones no justificadas con dos años de retraso -una ayuda económica teóricamente destinada a la edición de 2010 que nunca fue- viene a sumarse al rosario de despropósitos que acumula la Biacs, entre ellos una deuda con proveedores y empresas de servicios que alcanza el medio millón de euros, así como la fuerte contestación por parte de la Plataforma para la Reflexión sobre las Políticas Culturales (PRPC) frente a una Bienal que a día de hoy no tiene fecha ni rumbo.

Fue el Ayuntamiento de Sevilla, a través de su delegada de Cultura, el que confirmó el pasado febrero que no habría cuarta edición para la Biacs. Su intención, dijo, era apoyar la celebración de la muestra siempre que la Fundación "solventara sus problemas económicos". Unos problemas financieros que han sido imposibles de solucionar, según reconoció la propia Juana de Aizpuru, fundadora de la muestra e impulsora de la Biacs4 en esta incierta etapa.

La notificación del BOE viene a avalar las tesis propuestas por el colectivo antiBiacs, que desde el nacimiento de la muestra ha criticado por su dimensión económica y su falta de trascendencia. A través de la web e-sevilla.org, el colectivo PRPC ha denunciado en numerosas ocasiones el "despilfarro de los fondos públicos".

Aunque de trascendencia menor (para los problemas que acumula), un vistazo a su página oficial sirve para ilustrar la inoperancia que acusa este proyecto: tras un año de apagón digital la Biacs recuperó a principios de 2012 su sitio online, eso esí, para remitir como última noticia al apoyo del Ayuntamiento de Sevilla a la Biacs2, con Sánchez Monteseirín, por aquel entonces, con la vara de mando. Larga vida al pasado.