La Catedral se sumará a la política de recortes que condiciona los presupuestos de la inmensa mayoría de las instituciones y organismos públicos y privados. Las cuentas del próximo año, que se elaboran ya para su aprobación el 28 de diciembre -la fecha acostumbrada en el Cabildo- reflejarán una reducción de alrededor del 10% por efecto de la caída de visitantes que se está produciendo en lo que va de 2012, según apuntaron a este periódico fuentes autorizadas del órgano eclesiástico. El turismo es la principal fuente de ingresos del templo metropolitano, por lo que condiciona siempre las cuentas. Un 95% del dinero que entra en la Catedral es a través de la taquilla de la denominada visita cultural. En contraste a la reducción de turistas del presente año, la Catedral vivió en 2011 un repunte de turistas que le permitió confeccionar para 2012 un presupuesto de 9,7 millones de euros, casi un 9,5% más elevado que el año anterior. Pero todo indica que ahora se cierne un periodo de vacas flacas por el descenso del turismo. Todo apunta a que la caída de la visita turística rozará el 10% al cierre de año, por lo que el recorte en las cuentas de 2013 irá parejo.

Estos días se negocian las partidas que sufrirán el recorte. El Cabildo garantiza, por encima de todo, el mantenimiento en los gastos de personal y de seguridad, sin especificar aún dónde aplicará el recorte. La hipótesis principal apunta a que la restricción se aplique en algunas partidas de conservación, en proyectos que puedan ser aplazados a la espera de un futuro mejor y confiados en que el turismo vuelva a experimentar un repunte como ya ocurrió el pasado año, en plena crisis económica. En cualquier caso, la restauración del Altar Mayor o de la fachada de la calle Alemanes continuará hasta su finalización sin mayores problemas. En los primeros cálculos del presupuesto se contempla también la congelación de las tarifas que se cobran por las visitas, después que este 2012 haya subido un euro la entrada en su modalidad reducida (reservada a pensionistas y estudiantes) de hasta 25 años, que ha pasado de 2 a 3 euros.

La primera señal de alarma en la caída de visitantes se produjo al cierre del primer cuatrimestre del año, cuando el Cabildo ya tuvo constancia de una reducción del 4,35%, lo que suponía que por las taquillas habían pasado 19.078 visitantes menos que en el mismo período de 2011. El Cabildo explicó el descenso refiriendo el descenso generalizado del turismo en el arranque de 2012. Hasta el 30 de abril, por ejemplo, la Catedral y la Giralda fueron visitadas por 419.087 personas, frente a las 438.165 que lo hicieron el año anterior. Por meses, enero fue el que acusó un descenso mayor respecto a 2011, con una reducción del 6,20%.

El Cabildo Catedral trabajó desde entonces con unas previsiones negativas para el resto del año, de tal forma que a mitad de año se preveía un cierre de ejercicio con un 6% menos de turistas. Todo indica que la caída será mayor, entre un 8% y un 10% a falta de mes y medio. Esto se debe, en primer lugar, a la crisis económica, que también afecta al sector turístico. Por otra parte, el año pasado las cifras de turistas fueron extraordinariamente buenas, por lo que el Cabildo terminó el año con un millón de superávit, como publicó Diario de Sevilla.

El Cabildo Catedral es una entidad eclesiástica y sin ánimo de lucro. Todo se gasta y se reinvierte o en la propia conservación del templo metropolitano o en las obras sociales de la diócesis. El Cabildo presume siempre de que la Catedral se autofinancia. No le cuesta un euro a las arcas del Arzobispado. Y lo hace gracias al turismo. Y, además, un tercio de los ingresos los destina, entre otros objetivos, a la construcción de nuevos templos, de ahí que la Catedral sea una de las principales fuentes de ingresos de la propia Iglesia de Sevilla. Las cuentas de la Catedral son responsabilidad del canónigo Francisco Navarro, delegado ejecutivo de administración y patrimonio.