Tussam está lejos de una buena velocidad comercial. Los autobuses sevillanos, pese a los leves repuntes registrados durante 2010, circularon el pasado año a una media de 12 km/h. Las obras y la ausencia de carriles reservados son citados siempre en los informes internos como las causas de esta baja velocidad comercial. La empresa no se fija alcanzar una velocidad idónea, aunque a nadie escapa que el ejemplo es de los autobuses de San Sebastián, que se desplazan a una velocidad de 17 km/h y resultan una oferta de transporte muy competitiva. Tussam tal vez se conformaría con conseguir en 2011 una velocidad media próxima a los 14 km/h.

Del balance de los últimos diez años llama la atención la baja velocidad media de los años 2006 (11,72 km/h), 2007 (11,56 km/h), 2008 (11,7 km/h) y 2009 (11,68 km/h), que fueron precisamente los años de ejecución de las grandes obras en la ciudad. La mayor velocidad se consiguió en 2000 con 12,5 km/h, muy por debajo la velocidad idónea.

Sevilla registra un déficit de 56 kilómetros de carril bus en toda la ciudad. Todos los balances mensuales de la empresa apuntan siempre a la necesidad de reivindicar al Ayuntamiento una apuesta por la ampliación del número de carriles bus. En la actualidad hay 16 kilómetros de plataformas reservadas, cuando lo idóneo para una ciudad como Sevilla es disponer de 70 en todo el mapa urbano. Los carriles buses también sirven para reducir el número de las técnicamente denominadas como vueltas perdidas. Tussam realiza una estimación del número de veces que un vehículo debe realizar el recorrido comercial completo para ofrecer una frecuencia de servicio idónea al usuario. A este respecto, llama la atención que el 82,4% de las vueltas perdidas en un mes como septiembre se debieron a problemas de tráfico. Y sólo el 3,51% a falta de personal.

La empresa tiene la convicción de que la mejora de la velocidad comercial está directamente relacionada con un menor coste real del servicio. Por eso cada mes formula la reivindicación de más carriles bici además de pedir el mantenimiento de la aportación municipal en euros que es básica para el mantenimiento de una empresa tradicionalmente deficitaria.