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Jiménez pide perdón a la prensa: "No sólo hay que ser entrenador, sino parecerlo"

  • El de Arahal reconoce que "no es aceptable perder los papeles como técnico del Sevilla" y remarca su total respeto hacia el punto de vista de la grada.

El técnico del Sevilla, Manolo Jiménez, pidió este jueves disculpas por la rueda de prensa que dio el pasado martes, tras la eliminación en la Liga de Campeones ante el CSKA Moscú y recordó que "no sólo hay que ser entrenador" sino que también "hay que parecerlo".

 

Como se recordará, con la tensión por ese revés aún caliente, el de Arahal llegó a afirmar, en relación a las críticas que le dirige un sector de la prensa, que las "patadas" que se le propinan van, en realidad, dirigidas hacia "otros". "Pido disculpas a la afición por la eliminación y a los medios de comunicación, sobre todo a unos cuantos periodistas, por haber saltado como una persona vehemente que soy y no como entrenador del Sevilla. Todas las personas creemos tener un límite para perder los papeles en un momento puntual, pero no es aceptable hacerlo como técnico del Sevilla", indicó. 

También, recordó, no supo situarse en el mismo plano que los informadores. "Quizás por ese dolor, por la tensión, por hablar con el corazón y no con la cabeza, perdí la empatía para saber ponerme en el lugar de los periodistas", dijo. Y es que Jiménez reconoce lo mucho que le pesó la eliminación ante el  CSKA. "No sólo hay que ser entrenador, hay que parecerlo y, al menos, en esa rueda de prensa actué más con el corazón que con la cabeza. Esa noche no dormí, no estaba a gusto con nada, pensaba en cada una de las personas que estaba en el campo y en las muchas otras que no pudieron estar, por no haberles podido dar esa alegría, pero ya sabemos que estamos en una competición del más alto nivel", señaló.

 

El responsable del banquillo sevillista considera que su equipo debió seguir adelante en la máxima competición continental, tal y como se suponía en cuanto el bombo le emparejó con los rusos. "No teníamos que haber caído, pero lo hemos hecho y yo no soy el principal responsable, soy el único responsable de lo que ocurrió. Ha sido una desilusión muy grande, de la que quiero resarcirme para compensar a la afición. No ha podido ser, no hemos sido merecedores de pasar, pero el hecho de estar entre los 16 primeros no nos consuela, pese a que es un hecho. Lo que queremos es estar el año que viene en 'Champions' y superar esa criba de octavos", añadió.

 

Por lo tanto, ahora opta por mirar hacia delante. "Estoy dolido, con rabia, insatisfecho, pero a la vez, ya no como sevillista, sino como profesional, creo que tenemos que levantarnos y guiar esta nave con el ánimo de saber que aunque ha sido una frustración, una gran desilusión, nunca un fracaso, hay dos competiciones que sí pueden llenar de ilusión a nuestra parroquia y que nos tienen que llenar de ilusión a nosotros mismos", dijo.

Respeto para la afición

Paralelamente, Jiménez remarca su total respeto hacia el punto de vista de la grada, por mucho que ésta se encuentre cada vez más repleta de detractores suyos. "Me debo a mi afición desde el año 82, desde que pertenezco a esta entidad. Como entrenador dependo de los resultados y mi trabajo será malo por haber perdido, de modo que intentaré que los resultados sean buenos para que yo mismo me sienta orgulloso", explicó.

 

Manolo Jiménez mira hacia el futuro, que pasa por Cornellá, donde el sábado sus hombres se miden al Espanyol. "Mi futuro es el Espanyol e intentar levantar el ánimo de mis futbolistas, que han quedado tocados, como yo. Eso es lo que tenemos que hacer y es lo único que me preocupa", concluyó.

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