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Fragmentos

Juan Ruesga Navarro

Amador de los Ríos

UNO de los temas sobre los que me gusta escribir de vez en cuando en estas líneas es sobre los personajes de nuestra ciudad. Se da muy a menudo la paradoja de que el nombre de la calle que los homenajea es muy conocido o suena mucho en la vida cotidiana de la ciudad y, sin embargo, el personaje y su obra o no se recuerdan o no son conocidos por nuestros paisanos. Hoy quiero recordar a José Amador de los Ríos. Historiador, escritor y arqueólogo andaluz, nacido en Baena y fallecido en Sevilla el 17 de febrero de 1878, ahora hace 135 años.

De gran cultura y sólida formación artística, dibuja, pinta y escribe poesía y teatro. Catedrático, académico, fue impulsor y primer director del Museo Arqueológico Nacional y desempeñó varios cargos relevantes en la Administración del Estado. Cabría reivindicar su figura entre nosotros, los sevillanos, por varias cuestiones muy relacionadas con nuestra ciudad, pero basta con mencionar algunas de ellas: su libro Sevilla pintoresca (1844), con ilustraciones de Joaquín Domínguez Bécquer, en el que hace un recorrido por nuestros principales monumentos, fijando parte del imaginario romántico y arquitectónico de Sevilla, que en gran medida se mantiene entre nosotros, basta ver el índice de la obra; sus estudios sobre Itálica y junto con su hermano el arquitecto Demetrio de los Ríos, el dibujo, descripción y documentación durante años del Anfiteatro de Itálica; y sobre todo por ser el creador del concepto arte mudéjar (el arte de los artistas o alarifes musulmanes o moriscos en tierras cristianas) hoy tan familiar entre nosotros, pero que fue definido por primera vez en su discurso de ingreso en la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid en 1858, bajo el título De la arquitectura mudéjar.

Otros muchos méritos adornan la figura de Amador de los Ríos, que lo convierten en uno de los notables españoles del siglo XIX. Sus trabajos en gran medida fueron continuados por algunos de sus hijos, entre los que quiero recordar a Ramiro Amador de los Ríos, arquitecto vinculado a proyectos como el Teatro Rojas de Valladolid, y a su continuador, Rodrigo Amador de los Ríos, que fue director del Museo Arqueológico nacional.

Mi último encuentro con la obra de Amador de los Ríos es reciente. Estoy embarcado en un proyecto en el que necesito mejorar mis conocimientos sobre los judíos españoles y estoy leyendo su obra monumental en tres volúmenes Historia social, política y religiosa de los judíos en España y Portugal (1875-1876). Es un ejemplar en rústica, editado por Turner en 1984 y que estaba en la biblioteca de mi padre. Un inciso. Resulta muy interesante ir descubriendo aspectos poco conocidos de una persona, en este caso mi padre, a través de los libros de su biblioteca personal, y sobre todo al notar cuáles son los que están más trabajados y releídos. No recuerdo haber hablado con él de esta obra de Amador de los Ríos, que tanto me interesa y que a él le interesó igualmente a juzgar por los numerosos pliegues de los lomos. ¡Qué difícil es conocer a una persona en toda su complejidad!.

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