Un derribo consumado. La demolición de la fachada de las naves industriales de Aníbal González en la calle Fernando Tirado comenzó en la mañana de este miércoles, según lamentó la Asociación para la Defensa del Patrimonio de Andalucía (Adepa), cuyo presidente, Joaquín Egea, criticó que el Ayuntamiento de Sevilla haya permitido la desaparición de uno de los mejores ejemplos de arquitectura industrial de estilo regionalista.

En los últimos días, y este mismo miércoles sin éxito, Adepa se ha dirigido a la Gerencia de Urbanismo para solicitar que este edificio, del que ya sólo quedaban sus fachadas, se incluyeran en la zona de protección de Nervión mientras se tramita el catálogo de edificios del barrio susceptibles de ser preservados como legado de la arquitectura regionalista.

Adepa, según explicó Egea a este periódico, perseguirá que se catalogue de manera genérica todos los exponentes del regionalismo sevillano, para evitar que se produzcan más casos como este. De hecho, el catálogo de protección, aprobado inicialmente por el Pleno municipal, surgió para dar respuesta a la amenaza de derribo que pesaba en 2017 sobe el chalé regionalista del número 35 de la calle Cristo de la Sed, obra también del arquitecto Aníbal González y cuyos terrenos habían sido adquiridos por una promotora para la construcción de nuevas viviendas.